estrategias
¿Adónde va el EURO?
Kevin Hjortshøj O’Rourke
Los
historiadores
quizá se
pregunten
cómo llegó a
concebirse en
primer lugar
L
A ECONOMÍA de la zona del euro se
encuentra en un espantoso atolladero.
En diciembre de 2013, el PIB de la
zona del euro todavía estaba 3% por
debajo del nivel del primertrimestre de 2008,
en marcado contraste con Estados Unidos, cuyo
PIB era 6% más alto. El PIB estaba 8% por debajo
del nivel previo a la crisis en Irlanda, 9% en Italia
y 12% en Grecia. El desempleo en la zona del
euro supera 12%, y ronda 17% en Portugal, 17%
en Chipre y 27% en España y Grecia.
Los europeos están tan acostumbrados a estas
cifras que ya no se escandalizan, lo cual esprofundamente alarmante. Estos no son pequeños
detalles que mancillan una trayectoria de lo contrario impecable: son prueba de un desalentador
fracaso de las políticas.
El euro es una mala idea, como se señaló hace
dos décadas cuando se lo estaba ideando. La
14 Finanzas & Desarrollo marzo de 2014
zona monetaria es demasiado extensa y diversa
y, dada la necesidad de ajustes periódicos deltipo
de cambio real, el mandato antiinflacionario del
Banco Central Europeo (BCE) resulta demasiado
restrictivo. La movilidad de la mano de obra entre
los países es demasiado limitada como para que
la migración de las regiones con problemas a las
regiones en auge sea una opción de ajuste viable.
Y prácticamente no hay mecanismos fiscales
para transferir recursos entre regiones en caso
deque los shocks afecten más a algunas partes
de la zona monetaria que a otras.
Problemas anunciados
La teoría tradicional de las zonas monetarias
óptimas había puesto debidamente de manifiesto todas estas dificultades. Para 1998, Irlanda
atravesaba un período de auge sin precedentes y
los precios de los inmuebles subían con rapidez.
EUROPA
mas más difíciles de solucionar de la zona deleuro surgen de la
circulación de capitales desde el núcleo hacia la periferia a través
del crédito interbancario. Cuando dicho capital dejó de circular,
o se lo retiró, las crisis bancarias resultantes comprimieron las
finanzas de los gobiernos de la periferia. Eso agravó aún más los
balances bancarios y la creación de crédito, lo cual llevó a su vez a
un empeoramiento de las condicioneseconómicas y un aumento
de los déficits públicos; es decir, se puso en marcha un círculo
vicioso entre entes soberanos y bancos que se repitió una y otra vez.
Ramificaciones políticas
Esto ameritaba un aumento de las tasas de interés, pero cuando
Irlanda ingresó en la unión monetaria en enero de 1999, la tasa
de descuento del banco central se recortó del 6,75% a mediados
de 1998 a apenas un3,5% un año después. Cuando la fiesta en
Irlanda ya estaba bien animada, el nuevo BCE no hacía otra cosa
que regarla con más alcohol.
Historias parecidas se repetían en la periferia de la zona del
euro, donde la entrada de capitales hacía subir los sueldos y los
precios. Pero lo que sube no baja con tanta facilidad si la moneda
no es independiente. La movilidad de la mano de obra dentro dela zona del euro sigue siendo limitada: los trabajadores irlandeses
jóvenes emigran a Australia o Canadá, y los portugueses, a Angola
o Brasil. Y como no hay un presupuesto federal que suavice los
shocks asimétricos, la austeridad procíclica —que agrava las
recesiones en lugar de aliviarlas— ha sido el arma preferida
durante esta crisis, impuesta ya sea por los mercados o por los
gobiernos ybancos centrales de la zona del euro. El desempleo
masivo de las economías de la periferia es exactamente lo que
predeciría la teoría en estas circunstancias.
De hecho, desde 2008 hemos aprendido que la teoría tradicional de las zonas monetarias óptimas fue demasiado optimista
en cuanto a la unión monetaria europea. Al igual que gran parte
del pensamiento macroeconómico tradicional, hizo...
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