Evolucion Seguridad Social En Chile
En Chile, las nuevas posibilidades de crecimiento económico, en las últimas décadas del siglo XIX, produjeron una constante migración del campo a la ciudad. En 1875, la población urbana chilena alcanzaba a 725.545 habitantes, los que pasaron a 1.240.353 en 1895.
Este proceso alcanzó mayor relieve a partir de mediados del siglo XX, ya que en 1960 la poblaciónurbana llegaba al 66,9 por ciento del total del país, en tanto que en 1970 alcanzó al 75,2 por ciento, y en 1979, al 80,8 por ciento.
En los inicios de este movimiento migratorio, la población que se trasladaba de las áreas rurales a las urbanas constituyó una potencial fuerza de trabajo para la industria, la minería y los servicios que apoyaban estas actividades.
Además, fue un mercadoconsumidor de productos manufacturados y comestibles que dinamizó el comercio interno. Sin embargo; provocó una variación sustancial en el cuadro social y generó uno de los problemas más serios a comienzos del siglo veinte: la cuestión social.
Este hecho histórico, de carácter socio-económico, fue el más importante en el cambio de siglo, pues las clases trabajadoras se vieron sometidas a una presiónaplastante y ni el sector dirigente ni el régimen político supieron hallar una solución adecuada para este conflicto.
Los síntomas del problema social surgido se manifestaron en varios planos simultáneamente, y muchas veces unos fueron consecuencias inmediatas de otros. De este modo, la realidad social de los primeros veinte años de este siglo se caracterizó porque en la sociedad hubo problemas devivienda, alcoholismo, quiebre de la familia, prostitución, enfermedades sociales, epidemias infecto-contagiosas, delincuencia, criminalidad, inflación y algunos otros dramas que pesaron en el cuadro social.
En el caso de la vivienda, fue decisiva la inadecuada infraestructura de las ciudades, especialmente de Santiago, Valparaíso y Concepción, a las que llegó un mayor número de inmigrantes. Laafluencia de la población provocó hacinamiento y proliferación de habitaciones que carecían de alcantarillado, agua potable y, en general, de condiciones mínimas de higiene y salubridad como para albergar a sus ocupantes.
Las habitaciones más características de estos tiempos eran los conventillos, las cités, los ranchos y los cuartos redondos. Los conventillos eran casas grandes de variashabitaciones, cada una de las cuales era habitada por un grupo familiar. En 1906, según estimaciones de la época, había 2.000 conventillos. Estos llegaban oficialmente a 1.574 en 1912. Su número era de 2.022 en 1916, para una población de 84.175 individuos.
Las viviendas de las "cités" tenían dos o tres piezas, lugar para la cocina, baño interior en alguna ocasión y patio interno. En cambio, losranchos eran viviendas precarias de una o dos piezas. A su vez, los cuartos redondos eran habitaciones populares de un solo espacio interior, sin ventanas y sin ventilación.
Estas condiciones materiales, junto con las sanitarias, a todas luces deficientes, provocaron con el tiempo graves enfermedades y epidemias infecto-contagiosas, como el tifus exantemático, la peste bubónica, el cólera, la viruela,la fiebre tifoidea, la gripe, la difteria, la tuberculosis pulmonar y otras que caracterizaron el estado de salud de la población. El estrago provocado por estas enfermedades repercutió en las tasas de mortalidad del país, tanto a nivel general como infantil.
Al problema de salubridad se sumó el del alcoholismo. Éste afectó, principalmente, a los habitantes de los barrios marginales de la ciudady fue un factor decisivo para el relajamiento social y moral de la familia, el recrudecimiento de la delincuencia, de la criminalidad y de la prostitución. Esta última acarreó un sinnúmero de enfermedades sociales, como la sífilis, que era contraída en los numerosos prostíbulos de la ciudad. Los nuevos signos sociales demuestran los cambios experimentados por la sociedad nacional.
Pero no...
Regístrate para leer el documento completo.