Experimento en la carcel de Stanford
(Philip Zimbardo, 1971)
[Este documento ha sido compuesto a partir del texto y las imágenes de la página web que Philip
Zimbardo creó para dar a conocer su ya clásico experimento (http://www.prisonexp.org/espanol/). Sólo he
realizado algunas correcciones menores respecto del original —ortografía, orden de las fotos, maquetado,
etc.—, con el fin de usarel documento para fines pedagógicos. Espero sea de utilidad.]
Un tranquilo domingo por la mañana...
Un tranquilo domingo de agosto por la mañana, en Palo Alto, California, un coche de la
policía realizó una incursión por la ciudad y detuvo a estudiantes universitarios como
parte de una redada por la violación de los artículos del código penal 211, atraco a mano
armada, y 459, robo. Sedetuvo a los sospechosos en su casa, se les leyeron los cargos
de los que se les acusaba, se les advirtió de sus derechos legales, se les puso contra el
coche de policía con las piernas abiertas, y se les registró y esposó, a menudo ante la
mirada de curiosidad y sorpresa de los vecinos. Metieron a los sospechosos en la parte
posterior del vehículo policial y los llevaron a comisaría con lassirenas a todo volumen.
Los coches llegaron a la comisaría, se hizo entrar a los sospechosos, fueron
fichados formalmente y de nuevo se les comunicaron sus derechos; después se les
tomaron las huellas dactilares y se les hizo una identificación completa. Se encerró a los
sospechosos en una celda provisional donde se les dejó con los ojos vendados para que
meditasen sobre su suerte y se preguntaranqué habían hecho para meterse en semejante
lío.
Voluntarios
Los sospechosos habían contestado a un anuncio del periódico local que pedía
voluntarios para un estudio de los efectos psicológicos de la vida en la cárcel.
Queríamos ver cuáles eran los efectos psicológicos de convertirse en un preso o
carcelero. Para ello decidimos construir una cárcel y después observar los efectos de
estainstitución sobre el comportamiento de todo aquel que estuviera entre sus paredes.
Más de setenta solicitantes respondieron a nuestro anuncio. Les hicimos
entrevistas de diagnóstico y pruebas de personalidad para eliminar candidatos con
problemas psicológicos, discapacidades médicas o un historial delictivo o de abuso de
drogas. Finalmente, nos quedamos con una muestra de veinticuatroestudiantes
universitarios de Estados Unidos y Canadá que se encontraban en el área de Stanford y
querían ganar quince dólares diarios participando en un estudio. En todos los aspectos
que pudimos probar u observar reaccionaron de una forma normal.
Nuestro estudio de la vida en la cárcel empezó, pues, con un grupo medio de
hombres saludables, inteligentes y de clase media. Se dividió a estos chicosen dos
grupos, arbitrariamente, lanzando una moneda al aire. Se asignó aleatoriamente a la
mitad de ellos el papel de guardas, y a la otra mitad, el de reclusos. Es importante
recordar que al principio de nuestro experimento no había diferencias entre los chicos
asignados como reclusos y los chicos asignados como guardas.
Estructuración del experimento
Para ayudarnos a simular un ambientecarcelario requerimos los servicios de consultores
expertos. El consultor principal fue un antiguo recluso que había pasado casi diecisiete
años tras los barrotes. Este consultor hizo que nos diésemos cuenta de lo que significaba
ser un preso. Anteriormente, durante un curso de verano sobre la psicología del
encarcelamiento que impartimos conjuntamente en Stanford, también nos habíapresentado a varios ex convictos y a funcionarios de prisiones.
Nuestra cárcel se construyó cubriendo con placas cada extremo del pasillo en el
sótano del edificio del Departamento de Psicología de Stanford. Este pasillo fue «el
patio», el único espacio exterior donde los reclusos tenían permiso para caminar, comer
o hacer ejercicio, excepto para ir al lavabo situado en el vestíbulo (los reclusos...
Regístrate para leer el documento completo.