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El problema de la corrupción, que aqueja al mundo en general y no solo al Tercer Mundo, ha dejado de ser solo un tema moral para convertirse en una preocupación de la economía. La desviación permanente de fondos de lo público a lo privado frena el desarrollo de los pueblos, así de simple. Esta nueva manerade abordar el problema arroja innumerables luces que le quitan esa dimensión personal que se le ha querido dar y que ha permitido que los honestos, que siempre son la mayoría, se sientan alejados de este cáncer que está carcomiendo las bases de muchas sociedades. Corrupto es un calificativo, que bajo ciertas circunstancias, le cabe a un país, a una sociedad, lo cual compromete en su solución atodos y cada uno de los individuos que por acción pero más por omisión, contribuyen al desarrollo de este flagelo.
Las características de un país corrupto nos caen como anillo al dedo. No son las innumerables denuncias sobre este tipo de actos las que condenan a un país dado que estas suceden aún con mayor frecuencia en sociedades reconocidas internacionalmente como transparentes. Es en la forma dereaccionar la población frente al tema de la corrupción, como se diferencian las sociedades frente a este problema. Se debe partir de aceptar que la corrupción es auto sostenible, porque se retro alimenta y esto es precisamente lo que sucede en nuestra sociedad. En esos contextos, es más fácil seguir siendo corrupto que volverse honestos.
Tres fuerzas poderosas mantienen la corrupción pero sonlas mismas que de otra manera también hacen sostenible la honestidad. La primera de ellas es el poder de las normas morales; la segunda es el riesgo de castigo y la tercera es el poder de las expectativas. Con respecto a la primera, las normas morales son los patrones de comportamiento que el individuo internaliza. Cuando se rompe con estas normas se tiene un sentimiento de culpa que desincentiva elactuar mal. Pero cuando la corrupción es normal, el costo psicológico para cada individuo es mucho menor porque se supone que muchos son igualmente culpables. Solo así entendemos la frescura con que muchos individuos, comprometidos en actos ilícitos, siguen tan campantes. Es obvia la segunda fuerza, el riesgo del castigo, el cual es bajo en una sociedad corrupta, la impunidad existe y actúa enrelación inversa a la importancia del personaje. Por el contrario, cuando la deshonestidad no es lo que se espera de los individuos, actos de corrupción producen indignación que es la mejor motivación para la denuncia. Pero cuando son frecuentes y además no existe justicia, la corrupción se convierte en simples chismes de salón que jamás llegan a buscar justicia. No hay lugar donde no se comente lafalta de transparencia de altísimos funcionarios y para un recién llegado es incomprensible que nadie denuncie ante las autoridades pertinentes. La razón es clara, en nuestra sociedad es poco costoso, no ya individualmente sino socialmente, ser corrupto. ¿Es necesario poner ejemplos? Definitivamente no.
Por último, el poder de las expectativas. En un país corrupto, lo que se espera del actuar delos individuos es que sean corruptos y se llega hasta tratar este problema con eufemismos. A los corruptos se les califica simplemente como personajes "vivos". La reputación de honestidad no se valora en nuestro país y tampoco se espera que sea el gran valuarte que se transmita de generación en generación. Tradicionalmente, a las familias de corruptos les va bien, bajo cualquier medida.Desafortunadamente, sí somos una sociedad corrupta porque hemos trastocado totalmente nuestros valores. Solo un replanteamiento de estas normas de conducta, sumados a estrategias específicas suficientemente documentadas en la literatura especializada, permitirán ese gran salto para pasar de ser una sociedad corrupta a convertirnos para siempre en una sociedad honesta.
2.Analisis comparativo entre la...
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