fedon
—¿Y qué opinas, Simmias, deesta otra cuestión? —dijo Sócrates—. ¿Te parece que a la armonía o a cualquier otra composición le corresponde tener otra modalidad de ser que aquella que tengan los componentes con los que seconstituye?
—En absoluto.
—¿Ni tampoco, a lo que se me alcanza, el hacer o padecer algo que no se ajuste a lo que aquéllos hagan o padezcan?
—Simmias le dio su asentimiento.
—Luego a la armoníano le corresponde el guiar a los elementos con los que haya sido compuesta, sino el seguirlos.
—Simmias compartió esta opinión.
—Luego muy lejos está la armonía de moverse o de sonar en sentidocontrario a sus propias partes, o de oponerse a ellas en cualquier otra cosa.
—Muy lejos, en efecto —respondió.
—¿Y qué? ¿No es por naturaleza la armonía de tal suerte que cada armonía es tal ycomo es armonizada?
—No comprendo —dijo Simmias.
—¿Es que —continuó Sócrates en el caso de que sea armonizada más y en mayor extensión — en el supuesto de que esto sea posible — no habría...
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