Feminismo Y Pastilla Anticonceptiva
Como todo movimiento social y político, el movimiento de liberación de las mujeres representa un síntoma de un malestar que se había venido acumulando desde siglos atrás y que surge abiertamente a fines del siglo XIX. En esta primera ola del feminismo sobresalen en la conquista del auxilio, el ingreso de las mujeres a la universidad, y en especial, suincipiente presencia en el mundo académico, para ganar posiciones como individuos y no por su condición de género. La segunda ola concibió la liberación femenina como una meta colectiva; aunque se representa como un movimiento nuevo, sus raíces se ubican en el primer feminismo. Surgió a partir de los movimientos liberales que, desde la década de 1950, se propusieron a llevar hasta sus últimasconsecuencias el principio de la igualdad de los derechos de todos los ciudadanos, para prohibir cualquier tipo de discriminación. El movimiento cobro fuerza en pleno proceso de expansión económica durante los años sesenta, década que representa un parteaguas en la historia del feminismo; casi podríamos decir que es el arranque del movimiento como tal.
En términos muy amplios, durante los años 1960ocurrió el renacimiento de una corriente contestaría que enfilo sus críticas al poder, a la institucionalización, a las normas y a las jerarquías, desde un discurso que exaltaba la variedad. La bandera emblemática fue la liberación: para los países subdesarrollados, contra la tutela colonial; para los jóvenes, contra las trabas mentales y las inhibiciones sociales para las “minorías”, contra lacultura etnocentrista hegemónica, y para las mujeres, contra el poder sexista.
Como cereza de todo este pastel de corte liberador, aparece la píldora anticonceptiva y surge con fuerza el movimiento de liberación femenina. Se abría paso así una década de lucha feminista con limitada repercusión social pero de febril actividad y en la que se sentaban las bases para las grandes movilizaciones quetuvieron lugar de mediados a fines de la década de 1970.
De Beauvoir, cuya tesis central es que ya desde hace tiempos patriarcales las mujeres en general han sido obligadas a ocupar un lugar secundario en el mundo en relación con los hombres a pesar de constituir numéricamente la mitad de la raza humana, y que esta posición secundaria no es impuesta necesariamente por las característicasfemeninas “naturales” si no por intensas fuerzas del entorno en particular, de la educación y la tradición social, bajo el provechoso control de los hombres.
Una de las ideas más citadas de la pensadora francesa que ser hombre o ser mujer, quedar asignados a un u otro género, no son fenómenos naturales; cada hombre y cada mujer son una producción social, cultural e histórica, no una creación orgánica.Las mujeres debían luchar por una doble libertad: en relación con la biología y en relación con la dominación masculina. Esta revolución que se perfilaba para descomponer el placer sexual de la procreación, y que tuvo una aliada indiscutiblemente en la píldora anticonceptiva, iba revolver las formas de vivir la sexualidad y posibilito a la búsqueda de la autodeterminación sobre el cuerpo.
Sinembargo, cuando en los 1980 un número sin precedentes de mujeres jóvenes en estados Unidos apoyaban los objetivos feministas en libertad y equidad, y una gran mayoría se declaraban feminista, los medios anunciaron la llegada de una generación “posfeminista”, más joven que supuestamente despreciaba el movimiento; se puso en marcha una reacción antifeminista desde muchos frentes conservadores,tanto visibles como ocultos, desencadenada no por el logro de una igualdad plena por parte de las mujeres, sino por la reciente posibilidad de lograrla.
El feminismo académico
El feminismo parece dar un paso cuando es acogido por las universidades más prestigiadas de Europa y de Estados Unidos. Se crean centros de estudios feministas y la perspectiva del genero cobra importancia, no solo como...
Regístrate para leer el documento completo.