fiebre amarilla
La fiebre amarilla ha tenido perfiles históricos en el desenvolvimiento de México. En diferentes épocas, y e proporciones variables, nuestro país ha sentido su nefasta influencia a través de sus dos modalidades, la selvática y la urbana.
Antes del descubrimiento de América, la fiebre amarilla se adquiría por picadura de mosquitos silvestres en lo que entonces erauna inmensa selva, siendo conocidas las penalidades y vicisitudes que sufrió nuestra raza maya, en cuyos códices se describen las primeras referencias de este padecimiento en nuestro país.
A fines del siglo xv, llega a las costas americanas el Aëdes aegypti, extraño viajero que se supone fue traído por los primeros navegantes europeos y que se constituyó en un nuevo transmisor con hábitosdomésticos, que se encargó de propagar la enfermedad entre la población de nuestros puertos del Golfo y del Pacífico y en otras ciudades del interior del país, iniciando así uno de los capítulos sanitarios más importantes al establecer el ciclo hombre-mosquito, que costó, a través de casi cinco siglos, muchos miles de vidad y cuantiosas pérdidas económicas.
La clara intervención del Aëdes aegypti enla propagación de la fiebre amarilla en nuestro suelo, se perfila en gravísimas epidemias que asolaron Mérida y Campeche en 1648 y que fueron magistralmente referidas por Cogolludo.
Muy pronto, estas dos ciudades, a las que habían de agregarse Veracruz, Alvarado, Tlacotalpan y Ciudad del Carmen, quedaron señaladas como focos endémicos del mal, formando un grupo con fama de lugares malsanos.Particularmente en Veracruz, la fiebre amarilla urbana cobró gran importancia a partir de 1794. Desde 1825 a 1830 hubo gran aumento de casos en la península yucateca.
Para 1826 aparecía en Tuxpan la primera epidemia que se describe en ese lugar y que causó grandes estragos en la población.
Entre 1839 y 1842 se registraron intensos brotes atribuidos a movilizaciones de tropas, siendo los másimportantes los ocurridos en Tampico en los años de 1843, 1847 y 1848 en los que hubo gran pérdida de vidas entre los soldados de los ejércitos mexicano y norteamericano.
Ya para 1858 la fiebre amarilla se había extendido en forma tal, que puede decirse había invadido desde Tamaulipas hasta Yucatán.
Años más tarde, en 1867, se registraron brotes sumamente graves con alto índice de mortalidaden Veracruz, Córdoba y Matamoros.
El estado de Tabasco padeció una grave epidemia en el año de 1877.
A estas alturas se conocieron los primeros casos en la costa del Pacífico, pues en 1880 se identificó la enfermedad en Acapulco y Mazatlán.
Tres años más tarde, con la llegada del vapor "San Juan", procedente de Panamá, se desarrolló otra grave epidemia en Mazatlán en la que durante losprimeros cinco días se calcularon 3 000 enfermos y a su fin había causado alrededor de 8 000 defunciones.
En los primeros años de este siglo se registraron en todo el país 3 848 casos con 1 583 defunciones.
No es extraño, por tanto, que a la luz de tantos años transcurridos, no nos parezca exagerada la designación de "Puertas del Infierno" con que algunos textos de geografía europeos deprincipios de este siglo calificaron a algunas de nuestras ciudades y puertos del Golfo de México.
Justo es reconocer que en cada época, todos los recursos humanos se pusieron en juego, para librarse de esta plaga, y que fueron, desde simples recursos de defensa, pasando por medidas de control, siempre empíricas, hasta la erradicación del vector que llegó a feliz término en 1963.
Descubierto el papeltransmisor del Aëdes aegypti en la fiebre amarilla, entramos en una era en que el empleo de los recursos de lucha se basó en conocimientos técnicos, iniciándose en 1903 los primeros trabajos dirigidos contra el mosquito transmisor en su fase acuática, cuyos primeros resultados se palparon entre 1910 y 1920 en que declinó definitivamente la enfermedad.
El último caso de que se tiene...
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