Flamenco
En su Historia del Flamenco Ángel Álvarez Caballero (1986: 23 y ss) cita un pasaje de las Cartas Marruecas de José Cadalso como un primer precedente de fiesta flamenca. Es la historia, ficticia pero con base en vivencias reales, de un personaje que tras perderse por la sierra de Cádiz, se encuentra con un ‘señorito’ que le invita amablemente a alojarse en su casa justamente la noche enque éste había organizado para sus amigos una fiesta nocturna, previa a una jornada de caza del día siguiente. En la fiesta que describe, el gitano tío Gregorio y su parentela divierten a los invitados con su cante, guitarra, palmas...
La fiesta levemente descrita por Cadalso es de carácter privado pero interesa reseñar la participación significativa de gitanos. Está ya muy próxima a otrasfiestas de las que poco después, a principios del siglo XIX, comenzaremos a tener noticias, y que podemos retener como las primeras veladas flamencas: las descritas por E. Calderón en Un Baile en Triana (1831), por Richard Ford (1830, 1846) o William Beckford en 1834 y, algo más tarde pero conservando aún la misma factura, por Charles Davillier (1862).
No obstante hay una diferencia importante entre eltexto de Cadalso y estos otros. Mientras en éstos -todos ya del siglo XIX- se describen fiestas que se organizan contando ya con la presencia de personajes foráneos –incluso muchas se organizan para ese nuevo tipo de público-, la fiesta descrita en las Cartas Marruecas no pasa aún de ser un evento más o menos familiar o privado y en un lugar apartado y rural.
El ejemplo de Cadalso nos confirmaalgo que ya hemos visto en el anterior apartado: que por los años en que se sitúan los hechos narrados –en torno a 1785- estaba ya generalizada una realidad social sobre la que se fundamentará el surgimiento de las primeras fiestas flamencas: una cierta integración cultural entre los gitanos y la población andaluza. Pero le falta el componente -para nosotros clave- de la explotación de este tipo deeventos como propuesta lúdico-artística y de espectáculo.
En efecto, en su libro El Flamenco y los Románticos, Rocío Plaza nos confirma un dato: a partir de 1830, algunos extranjeros que pasaron por Sevilla dejaron reseñada en sus escritos una novedad que por esos años, a lo sumo muy pocos años antes de estas fechas, estaba comenzando a surgir: Tras presenciar con entusiasmo bailes españoles enlos teatros, a los personajes distinguidos se les brinda la posibilidad de acudir a una función privada. He aquí lo que consideramos un paso clave en los orígenes del Flamenco: no basta un simple baile de candil en el que la presencia de gitanos sea significativa, sino que hace falta que éste surja por una voluntad de exhibición, o al menos que ésta se haga presente junto a la puramentelúdico-festiva, para que podamos identificarla como función o velada flamenca.
Esto no quiere decir que en estas tempranas fechas (1820-30) quepa hablar de puro espectáculo, ya que esas veladas seguían conservando cierto carácter de fiesta privada (algo que por otra parte reforzaba el carácter ‘exótico’ de la propuesta).
Así pues, cabe situar como primera época del Flamenco la de las primeras décadas delsiglo XIX, no antes quizás de 1820. Y como lugar, el de Sevilla, y más en concreto el barrio de Triana (aunque muy en relación con el ambiente del resto de la ciudad).
Sobre sus orígenes o influencias, solo podemos aventurarnos, pues carecemos de antiguas referencias escritas donde se mencione el flamenco como tal. El único dato conocido, por transmisión oral, es que se trata de un arte muyantiguo y que encuentra su cuna en Andalucía, en la rivera del Guadalquivir.
En el flamenco encontramos numerosas influencias de culturas muy diversas. Esto no es una sorpresa cuando sabemos que por esta tierra pasaron las más diversas civilizaciones y culturas. Fenicios, griegos, cartaginenses, romanos, judíos, musulmanes, godos y gitanos se han ido durante siglos asentado en esta tierra, y con...
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