gestion de las organizaciones
PROFESOR GUSTAVO OVIEDO - OCTUBRE 2008 -
A comienzos de la década de los 90, era un lugar común decir que las nuevas tecnologías de la comunicación iban a volver innecesarios los viajes de negocios. Diez años más tarde, mientras que el SARS o el miedo al terrorismo han hecho su mella en el número de viajes, no se ve que la videoconferencia hayareemplazado a los desplazamientos físicos. Las fusiones y adquisiciones de empresas y la globalización de mercados trajeron más viajes, y no menos.
Alberto Lacaze es el presidente de Expofrut, nacida en Rio Negro, la mayor exportadora de frutas de la Argentina. La empresa tiene su producción en varias provincias, y también en estados de Brasil (frutas tropicales), pero sus principales clientes sonlos supermercados europeos. La agenda de Lacaze incluye varios viajes al año a Costa Rica y EE.UU., más visitas fijas a San Petersburgo, a donde vuela vía Alemania. A lo largo del último año, la reducción de vuelos internacionales de y a Buenos Aires —que ahora está en tren de repararse— complicó esa agenda rusa, agregándole escalas adicionales en San Pablo o Madrid
No es de extrañar que laobsesión de Lacaze sea la puntualidad. Una llegada tarde o una cancelación es una catástrofe en esos itinerarios tipo rompecabezas.
Alberto Arizu es director Comercial de Luigi Bosca. Para viajeros a repetición como él es que las líneas aéreas han inventado esas categorías que llevan títulos de fantasía como "Senator" y que se traducen en atenciones y upgrades si se acumulan las suficientesmillas de una misma alianza. "El contacto con los clientes no puede ser reemplazado por ninguna videoconferencia", dice Arizu. Sus recorridos están marcados por la creciente condición exportadora de los vinos argentinos y por el calendario de ferias yexposiciones del vino, aparentemente inagotable.
La empresa de Arizu vende principalmente en Europa y EE.UU. También para el mendocino lapuntualidad es el gran requisito, y menciona a Lufthansa entre las más confiables.
Segundo hogar
La organización de las multinacionales en gerencias regionales, que abarcan el Cono Sur o todo el subcontienente, ha multiplicado el número de millas para muchos ejecutivos que toman el avión como una especie de resignado segundo hogar o segunda oficina. Pablo Chalén es gerente para Argentina, Uruguay yParaguay de Sabre, la empresa de reservas de hoteles y de pasajes aéreos que abastece, entre otras, a las agencias de viajes. Cuando no está en su área con los grandes clientes, vuela a reuniones en Puerto Rico, Venezuela o Chile, o en la casa matriz de Dallas.
Con ese mapa que supone muchas conexiones , Chalén tiene sus gustos —casi manías— en materia de aeropuertos. Detesta el aeropuertoMiami, donde hay que "andar kilómetros entre luces violetas" para tomar el siguiente avión, dice. Su favorito es Chicago, donde los desplazamientos por los pasillos son alegrados por ventanas y luz del día.
A estos viajeros por obligación no les interesan las mismas cosas que al viajero de placer. Por ejemplo, a la fantástica cena de tres pasos, precedida de cocktail, que proclamanorgullosamente las business class y que dilata la hora del sueño, Chalén preferiría un trámite rápido y a dormir. Para gente como él las aerolíneas están poniedo menúes rápidos de un solo paso, que se sirven ya con el cocktail si alguien lo pide.
Pedro Sorop es gerente general de Microsoft Argentina desde hace dos años. Uno de sus viajes frecuentes es la oficina regional de Fort Lauderdale; también sueleir a Seattle, donde están los cuarteles centrales de Bill Gates, así que lo alegran los nuevos vuelos de American a Dallas. "Una escala menos", contabiliza.
Los pasajeros de empresas tecnológicas tienen fama de sobrios, y Sorop podría ser una buena muestra. Cuando sale tarde en la noche desde EE.UU., como es corriente, tiene el cuidado de cenar previamente en el aeropuerto para iniciar rápido...
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