Gineco
Imaginemos el siguiente escenario. Ya ha nacido el bebé sin ninguna complicación y comienza a mamar él solo. La familia se arremolina alrededor encantada. La matrona mira de reojo el cordón umbilical, esperando la señal de la separación de la placenta del útero: el alargamiento del cordón, el pequeño chorrito de sangre… De vez en cuando, con suavidad y de manera discreta,palpa el fondo del útero, comprobando su firmeza y altura. No lo masajea ni lo presiona. No ha tirado del cordón ni ha hecho ningún intento de provocar el alumbramiento de la placenta. Los signos vitales son buenos. Hasta ahora, ¡todo en orden!
Si la matrona decide cortar el cordón, podría vaciar de sangre la placenta. Esto significa que saldría la sangre que está en la placenta, no la pertenecientea la madre, descomprimiéndola. Con ello se podría provocar el alumbramiento, en el caso de que la placenta estuviera normalmente implantada.
Ahora la matrona puede ponerse guantes estériles y examinar el útero por dentro y el canal del parto revisando si hay daños. Para averiguar si la placenta está desprendida puede seguir el cordón hasta arriba. Si se ha separado, probablemente notará la suavesuperficie que estaba hacia el bebé, con sus abultados vasos sanguíneos, protruyendo a través del cérvix. O quizá pueda palpar la superficie que estaba hacia la madre, parecida a la textura del hígado, saliendo por el cuello del útero.
Pero quizá no perciba ninguna de estas dos cosas. No hay signos de separación de la placenta ni sangrado, excepto el que procede de las laceraciones del canal delparto. Estos pueden ser los signos de una placenta acreta. En este caso, la matrona se podrá considerar una persona afortunada si consigue recordar en estos momentos las palabras del poeta Alan Ginsberg, "It´s never too late to do nothing at all" (“Nunca es demasiado tarde para no hacer nada").
La placenta acreta es una forma anormal de adherencia de la placenta a la pared del útero. En vez deformarse en el revestimiento endometrial del útero, ha crecido hacia la pared muscular del útero, a veces incluso a través del músculo. Puede haber crecido toda la placenta hacia dentro, o solo parte de ella. Si la placenta está unida a la superficie del miometrio, el término que aplica es acreta; si la placenta ha crecido en el músculo, se llama increta; y, si ha crecido a través del músculo yotros órganos, se llama percreta. La placenta anormalmente adherida no se separa espontáneamente de la pared uterina, y los intentos de retirarla pueden llevar a una hemorragia gravísima. La placenta acreta en todas sus formas es una de las persistentes causas de muerte materna.
La extracción de una placenta retenida es mejor llevarla a cabo en una sala de operaciones con una vía intravenosa colocaday la opción inmediata de una transfusión de sangre. Incluso con estas precauciones puede ocurrir que sea imposible parar la hemorragia sin tener que quitar el útero. Y puesto que una histerectomía puede conllevar incluso una mayor pérdida de sangre, si ya ha tenido lugar una pérdida importante cuando se toma la decisión de quitar el útero, la vida de la madre puede correr peligro o su salud versecomprometida.
Es por esta razón por la que investigadores de la Escuela Médica de la Universidad de Utah recomiendan el parto con cesárea e histerectomía sin retirar la placenta en casos en los que la placenta acreta haya sido identificada por ecografía y/o resonancia magnética1. El peligro mortal de la pérdida de sangre se evita cuando no se intenta separar la placenta. En una serie de 76 casosde placenta acreta investigados por este equipo, las complicaciones maternales se redujeron a un 36% si se seguía su recomendación. Cuando se intentaba la separación de la placenta antes de una histerectomía, las complicaciones ocurrían un 67% de las veces.
Hay, sin embargo, un tratamiento conservador y válido que puede preservar la fertilidad femenina, como han revelado estudios en Francia y...
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