Gonz lez Cruss C mo llegamos a ser
Por Francisco González Crussí
Las dos pasiones de González Crussí (Mors Repentina, Verdehalago, 2001) son la medicina y la literatura. Considerado como uno de los ensayistas médicos más originales, en este texto reflexiona sobre las diferentes maneras en que los antiguos y los modernos se han aproximado al estudio de la simiente humana por excelencia.
Junio 2002 | Tags: Convivio
Hombre y mujer participan en la concepción, pero lo que sorprende de la contribución masculina es su fugacidad, su aparente rapidez paroxística.
Cada tanto, arrastrado por la violencia de un poderoso deseo sexual —el deseo de deseos—, el hombre deposita su simiente: una secreción blanquecina y viscosa, la secreción de secreciones. Aristóteles vio en ella el humor quintaesencial, un depuradoproducto, no de materia tosca y terrenal, como la mayoría de los objetos en el mundo, sino de agua ypneuma. Los griegos creían, pues, que se trataba de una espuma, un vehículo etéreo para la fuerza creadora de la naturaleza.
En su obra La generación de los animales, Aristóteles reivindica la naturaleza transitoria de la contribución masculina, y le atribuye al semen las cualidades másextraordinarias. La mujer proporciona la materia, el hombre la energía que se moldea en una forma. La materia prima que provee la mujer es la sangre, de la que existe ya, de cualquier manera, un excedente, puesto que debe fluir cada mes. El semen, en cambio, suministra un principio de movimiento, kinesis, al que no se debe confundir con la mera movilidad física, ya que se trata, más bien, de un principioorganizativo, como el plan arquitectónico a partir del cual se construye una casa. El semen es "movimiento en acto" (734b, 7-17). Así como el genio del escultor se comunica al tosco bloque de mármol que se transforma en la estatua de Hermes, la "forma" se transmite al conceptus a través del semen del padre. Y así como ninguna de las herramientas del escultor pasa a formar parte de su producto,"el semen no forma parte del feto mientras se desarrolla" (73ob II). Del mismo modo, un "calor" dador de vida existe en el semen, pero no es un calor ordinario. Es el tipo de energía dadora de vida que reside en el Sol, y que, al entrar en contacto con un pedazo podrido de materia orgánica, procrea todo tipo de criaturas vivientes. ¿Quién no ha visto salir gusanos de un tronco de árbol, húmedo ypodrido, cuando los rayos del Sol lo tocan? Y ya que el Sol es una estrella, no es hiperbólico sostener que el semen contiene una quintaesencia análoga a la de las estrellas.
El hecho de que el semen surja de bajos órganos excretores debió de herir la sensibilidad griega. Sin duda las propiedades semidivinas de este fluido reclamaban una salida más refinada. Y en la medida en que el respetogriego por el raciocinio colocaba el cerebro en el lugar más elevado de la jerarquía de los órganos, no tardó en aparecer una fisiología conciliadora: el semen se origina en el cerebro. Pitágoras explicó a sus discípulos que el semen es "una gota de cerebro que contiene vapor caliente". Estos dos componentes son, en el esquema pitagórico, fisiológicamente distintos. Cuando llegan al seno materno, "lacarne, los nervios, los huesos, el pelo y el cuerpo en su conjunto [del feto]" se forman a partir de su porción gelatinosa, "mientras el alma y el sentido surgen del vapor que contiene".
Aristóteles retoma una vez más este laborioso asunto en susProblemata. Problema IV: ¿Por qué los ojos y las caderas se ahuecan visiblemente en aquellos que se permiten experimentar con exceso los placeresvenéreos, aun cuando los ojos están lejos y las caderas cerca de los órganos genitales? Respuesta: Porque la región de los ojos es, de todas las partes de la cabeza, la que forma más esperma. Durante el coito, observa nuestro metafísico metido a fisiólogo, son los ojos los que se alteran más visiblemente, y son los ojos los que se ven hundidos en aquellos que abusan de las relaciones sexuales,...
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