Hamlet o la embajada de la muerte

HAMLET O LA EMBAJADA DE LA MUERTE

Por Pilar Olivera

Siempre he pensado que cada vez que amanece tenemos la suerte de vivir un día más y al mismo tiempo un día menos. La muerte es parte indisoluble de la vida, para bien o para mal, y lo único que tenemos seguro junto a los impuestos. La tragedia se ocupa de la muerte, es ésta uno de sus componentes sine qua non, y Hamlet, aunqueconserva gran parte de los principios trágicos clásicos, también incorpora nuevos elementos que la convierten en una expresión dramatúrgica más compleja y hasta más humana. En este ensayo, más que hablar de la obra como un atentado terrorista (por alguna razón el título me remite a esas cuestiones) disertaré de cómo se aborda el sentido de la muerte y, con ese fin, tocaré algunos puntos de Antígona,una de las obras cumbres de la tragedia griega, de tal manera que pueda explicar tanto los elementos novedosos como las similitudes que existen entre el trabajo de Sófocles y el de Shakespeare, así como su relación temática y los entramados estructurales que las convierten en unas buenas embajadas literarias de la muerte.

Temáticas importantes en ambos modelos de tragedia son la ley divina yla ley del hombre, sólo que estas son presentadas de manera diferente. En la griega, los dioses son fundamentales en la creación de conflicto para los personajes, mientras que en Hamlet la divinidad es entendida más desde el punto de vista de la religión y sus preceptos, y por lo mismo constituye un conflicto en cuanto a que las acciones de los personajes los acercan, los alejan o los sitúan enel paraíso, el infierno o el purgatorio. Asimismo, la divinidad y la muerte están relacionadas porque son en gran medida el detonante de la obra. En Antígona, la muerte de Polinices, y la infracción en el cumplimiento de los ritos mortuorios impuestos por Creonte traen como consecuencia la ejecución de la protagonista, lo que a su vez deriva en el cumplimiento de la profecía de Tiresias. En Hamlet,la muerte del rey y la aparición de su fantasma como alma penante por el purgatorio, es el elemento incitador que lleva al príncipe a planear la venganza y, por consiguiente, se inicia la concatenación de hechos trágicos. Al mismo tiempo este concepto de divinidad se emplea de diferente manera en el modelo griego y shakesperiano, porque mientras en el primero el poder humano está subordinado demanera casi fatal al poder de los dioses y, por lo tanto, la muerte es en gran medida producto del destino como repercusión a una acción contra natura; en el segundo, la muerte es consecuencia, en su mayor parte, de acciones y decisiones de los hombres. Sin embargo, existe una paradoja: mientras que en los dos modelos la muerte como consecuencia de tiene orígenes ya sean divinos o humanos, lamuerte como acción es inversa a ese origen. Por ejemplo en Antígona la mayor parte de las muertes tienen un origen divino puesto que son parte de un sino ante el cual no se puede hacer nada, y sin embargo esas mismas muertes son ejecutadas a mano propia, es el mismo sujeto el que decide su fin ante las circunstancias que lo envuelven. En cambio en Hamlet la muerte es repercusión directa de decisioneshumanas erróneas, pero como acción se realiza o bien a través de la mano de otros o por motivo de errores o de casualidades.

Otra aspecto importantísimo en la obra de Shakespeare es el sentido que se le da a la muerte y al bien morir o mal morir. Uno de los más importantes a mi parecer es el que esboza a la muerte como un paso necesario para la trascendencia del alma: “Es la suerte común delos mortales: todo lo que vive debe morir y pasar de esta vida a la eternidad”. [1] La doctora Carmen Sofía Brenes lo expone de manera puntual relacionándolo también con el modelo griego:

“Estos son los panoramas que abre la literatura cuando considera el mal, el sufrimiento y la muerte. Donde los trágicos griegos ven fatalidad, destino, hybris, inocencia, irresponsabilidad, sufrimiento...