historia
La perspectiva cristiana
Índice
Prólogo
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I. Otras formas de vida
II. Historicidad del cristianismo
III. El monoteísmo cristiano
IV. Providencia y Paternidad
V. La Encarnación como hecho histórico
VI. Pecado y redención
VII. Salvación o condenación: el dramatismo de la vida humana
VIII. Inmortalidad y resurrección de la carne
IX. Este mundo y el otro
X. El horizontede la vida perdurable
XI. Dios como amor
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XII. Criatura amorosa
XIII. Las infidelidades cristianas al cristianismo
XIV. La hostilidad al cristianismo
XV La persona como raíz de la visión cristiana
XVI. Libertad y responsabilidad
XVII. La innovación radical del cristianismo
Prólogo
Este libro responde a reflexiones hechas durante más de sesenta años, a lo largo de toda mi
vida, y quearrancan desde mi primera juventud, Puedo asegurar que se habían iniciado antes de
cumplir los diecinueve años, en 1933, cuando visité por primera vez Jerusalén y los lugares en
que apareció el cristianismo. Ya desde ese tiempo mi vocación era la filosofía, y la conexión de
esta con las cuestiones que, desde otro punto de vista, son asunto de la teología, es notoria. Mi
primer ensayofilosófico, «San Anselmo y el insensato», de 1935, me hizo enfrentarme con la
interpretación intelectual de la fe cristiana. Las dos famosas expresiones, Fides quaerens
intellectum y Credo ut Intelligam, dejaron en mí honda huella, me descubrieron una clave que no
había de abandonar nunca.
Lo que tenía de original aquel juvenil estudio consistía en tomar en serio lo que ha solido
desdeñarse al estudiarel llamado «argumento ontológico» para justificar la existencia de Dios: el
insipiens o insensato del salmo 13, de quien parte San Anselmo en su Proslogion: «El insensato
dijo en su corazón: no hay Dios.» Ví entonces que esta era la clave del razonamiento: una
situación humana que puede tener justificación o ser insostenible si se la aprieta contra la
realidad.
El proyecto de este libro seconsolidó al preparar un curso que había de dar en el Colegio Libre
de Eméritos. Al intentar dar cierta precisión a ideas antiguas, descubrí su complejidad y riqueza, y
al mismo tiempo su dificultad.
El cristianismo es primariamente una religión, y me parecen indebidas sus utilizaciones para
otros fines, que pueden ser valiosos y estimables, pero no son sino algo subordinado. Hay, sinembargo, otro aspecto de la cuestión, que me parece del mayor interés. El cristianismo lleva
consigo una visión de la realidad, enteramente original y que se añade a su contenido religioso, del
cual emerge y que no se reduce a él. El hombre cristiano, por serlo, atiende a ciertos aspectos de lo
real, establece entre ellos una jerarquía, descubre problemas y acaso evidencias que de otro modo
leserían ajenos. Esto es lo que llamo la perspectiva cristiana.
A lo largo de dos milenios, grandes porciones de la humanidad han ido recibiendo, en diversas
épocas y con desigual intensidad, el cristianismo. Una parte considerable del mundo ha vivido,
desde una fecha variable, instalada en esa perspectiva. Esto, con cierta independencia de la
creencia religiosa en sentido estricto; quiero decir queafecta a los que son en rigor cristianos y
también a los que no lo son o han dejado de serlo.
Hay una diferencia de extremada importancia entre las personas participantes de esa situación
y las ajenas a ella, por ser anteriores al cristianismo o no haber recibido su influjo.
Me parece interesante indagar en qué consiste esa perspectiva cristiana, cómo aparece desde
ella el conjunto de larealidad; analizarla, descubrir sus ingredientes principales, sus conexiones,
ver cómo se articulan en una figura determinada. Hay que precisar sus grados de claridad o
confusión, de autenticidad, de peso en la conducta real. Conviene ver las infidelidades de algunos
cristianos a esa perspectiva, y averiguar si es posible sus causas; y también las de la hostilidad al
cristianismo dentro del...
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