historia
1. EL REINADO DE FERNANDO VII
El retorno al absolutismo (1814-1820)
El regreso de Fernando VII a España tras la firma del Tratado de Valençay planteó el problema de integrar al monarca en el nuevo modelo político definido en la Constitución de Cádiz. Fernando VII había abandonado España como monarca absoluto y debía volver como monarcaconstitucional. Los liberales tenían sus dudas respecto a la buena voluntad del Rey de aceptar la nueva situación e hicieron todo lo posible para que su vuelta al país se realizara directamente a Madrid, donde debía jurar la constitución y comprometerse a respetar el nuevo marco político. Fernando VII, en un principio, temió enfrentarse a aquéllos que durante seis años habían gobernado el país yhabían resistido al invasor y, por tanto, mostró voluntad de aceptar sus condiciones.
Frente a los liberales, los absolutistas, nobleza y clero, sabían que la vuelta del Rey era su mejor oportunidad para volver al A. Régimen. Se organizaron rápidamente para mostrar al Rey su apoyo incondicional para que se restaurase el absolutismo (Manifiesto de los Persas) y movilizaron al pueblo para que lemostrase su adhesión incondicional (le llamaban “el Deseado”). Fernando VII, seguro ya de la debilidad del sector liberal, traicionó sus promesas y, al llegar a España, protagonizó un golpe de estado, al declarar mediante Real Decreto de 4 de mayo de 1814 nulos y de ningún valor ni efecto la Constitución y los decretos de Cádiz, y anunció la vuelta al absolutismo. Inmediatamente fueron detenidos oasesinados los principales dirigentes liberales, mientras otros huyeron hacia el exilio.
En los meses siguientes se produjo la restauración de todas las antiguas instituciones, se restableció el régimen señorial y se restauró la Inquisición. Era una vuelta en toda regla al A. Régimen. La situación internacional era además favorable. Napoleón había sido derrotado. Las potencias absolutistas europeasvencedoras habían conseguido en el Congreso de Viena restaurar el viejo orden en toda Europa y la Santa Alianza garantizaba la defensa del absolutismo y el derecho de intervención en cualquier país para frenar el avance del liberalismo.
Fernando VII y su gobierno debieron intentar, sin embargo, un objetivo imposible: rehacer un país destrozado por la guerra, con la agricultura deshecha, el comercioparalizado, las finanzas en bancarrota y todas las colonias en pie de guerra por su independencia, y ello con los viejos métodos del A. Régimen.
La oposición a la nueva situación no tardó en manifestarse. La burguesía liberal y las clases medias urbanas reclamaban la vuelta al régimen constitucional. Una parte del campesinado se negaba a volver a pagar rentas y tributos y se oponía a larestauración del régimen señorial. Por último, en el ejército, la integración de parte de los jefes de la guerrilla dio lugar a la creación de un sector liberal, partidario de reformas.
El recurso a la represión fue la única respuesta del gobierno. Pronunciamientos militares liberales, algaradas en las ciudades y amotinamientos campesinos muestran el descontento y la quiebra del modelo de monarquíaabsoluta.
El Trienio liberal (1820-1823)
Los pronunciamientos de los primeros años del reinado de Fernando VII fracasaron hasta que, en 1820, el comandante Riego, al frente de un ejército destinado a intervenir en las insurrecciones de las colonias americanas, proclamaron la constitución de 1812 en Cabezas de San Juan (Sevilla).
Ante el profundo descontento del ejército y el progresivoapoyo a la insurrección en importantes ciudades como La Coruña, Zaragoza, Barcelona o Murcia, Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución y a convocar las Cortes. Las Cortes se formaron con una mayoría de diputados liberales e iniciaron rápidamente una importante labor legislativa.
Restauraron gran parte de las reformas de Cádiz, como la libertad de industria, la abolición de los...
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