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GIORDANO BRUNO:
DEL UNIVERSO INFINITO Y DE OTROS MUNDOS
A lo largo del siglo XVI Copérnico desarrolla la teoría heliocéntrica del Cosmos(*), seguida en silencio por unos pocos astrónomos que comprendían las ventajas de cálculo que ésta ofrecía pero que no tomaban en serio sus implicaciones físicas y filosóficas. A través de este silencio se levantó una voz anunciando los primeros gritos deuna gran batalla que se avecinaba: Giordano Bruno viajó por toda Europa anunciando que los límites del Universo estaban infinitamente alejados y que nuestro sistema solar era sólo uno entre los infinitos que existían. A causa de las distintas herejías pronunciadas fue juzgado por la Inquisición y quemado en la hoguera el 17 de Febrero del año 1600 en el Campo dei Fiori de Roma.
El punto inicial dela aventura cosmológica de Bruno está en el impresionante momento, alrededor de 1578, en que se le ocurre su teoría sobre el Universo infinito, siendo las estrellas otros soles rodeados de planetas como la Tierra. Por fin el ser humano comprendía cómo era el cielo que tenía sobre su cabeza desde hacía millones de años. La vieja bóveda celeste saltaba hecha pedazos para dejarnos ver el espacioinsondable, plagado de soles y “mundos”. Bruno, a partir de aquí, desarrollará sus ideas y luchará por ellas hasta la muerte.
Giordano (1548-1600) era un hombre cultísimo y con una memoria prodigiosa. En las cuestiones cosmológicas se inclinaba inequívocamente por el heliocentrismo copernicano frente al geocentrismo aristotélico y ptolemaico, y lo hacía desde una visión de un Universo infinito. Loque hizo Giordano, así, fue fundir la idea de Universo infinito con el heliocentrismo de Copérnico. Conviene recordar aquí que Copérnico, si bien sacó a la Tierra del centro del Universo y colocó allí al Sol, no abandonó la vieja concepción del Cosmos como una caja esférica delimitada por la bóveda celeste, de modo tal que resultaba un Universo finito.
Hay que tener en cuenta que estamos ante unradical, ante un progresista contestatario de la época. Las ideas de Aristóteles habían sido secuestradas y manipuladas ideológicamente por la Iglesia, con el autoritario fin de imponer una concepción del Universo a sus súbditos creyentes: la Tierra, habitada por el hombre, en el centro y el resto del Universo girando en torno a ella, de modo que fuera el hombre la esencia de la creación divina.Ante esta postura autoritaria Bruno se declaró enemigo de las ideas de Aristóteles y elaboró una hermosísima explicación de los detalles de su concepción cosmológica:
Bruno razonaba que el Universo, considerado como la totalidad de lo que existe, no podía tener límites, pues lo que hubiera más allá de los mismos (aunque fuese espacio vacío) también sería Universo. Por lo tanto, al no tener bordes,tampoco podía tener centro, con lo que nuestro Mundo, e incluso nuestro Sol, perdía la más remota posibilidad de ocupar un sitio central privilegiado. Esta idea de un Universo infinito le creaba muchos enemigos, pues si el Universo no tenía centro ni límites debía abandonarse la imagen de un Universo construido por Dios para el hombre, así como la imagen del hombre como señor de todo lo creado;además, si Dios habitaba más allá del límite del Universo y Satán en las profundidades de la Tierra, ¿cómo iba Dios a abandonar al motivo de su creación, el hombre, a tan poca distancia de Satán manteniéndose Él infinitamente alejado? Pero la idea del Universo infinito no fue sólo rechazada por la Iglesia sino que, al contrastar con una tradición milenaria, fue también rechazada por los teóricos dela nueva astronomía que se estaba forjando en aquellos tiempos: Tycho Brahe, Kepler, Galileo, etc.
Por otro lado, añadía Bruno, al ser ilimitado, el Universo debía ser también infinito y eterno, sin principio ni fin ni en el espacio ni en el tiempo. Así pues, consecuentemente, el número de las estrellas que contenía el Universo debía ser igualmente infinito. Las estrellas, que eran otros soles,...