Jan saudek
La mirada de Saudek es compleja, oscura, perturbadora en todos sus aspectos. Sexo, deseo, muerte, inocencia, lujuria, ironía, belleza, envejecimiento, se mezclan y compiten en su obsesiva figuración de realidades filtradas de emociones.
Introducirse en las imágenes de Saudek resulta una experiencia inquietante, un ir y venir entre la atracción y la repulsión, entre laconciliación y la confrontación. Sus fotografías evocan verdades que se evaden cotidianamente, desde sus más amargas perspectivas, o desde la más intestina nostalgia.
La vulnerable sensualidad de sus cuerpos es al mismo tiempo grotesca crueldad y enajenación. Imágenes de la alegría y la esperanza en constante conflicto con las de la tragedia y la desesperación, en ocasiones dentro de una misma obra.
Sucombinación es implacable y provocadora. El conflicto y la interna fragmentación que trasmite resultan dolorosos. Reiteradamente permite descubrir los más profundos deseos, la dulzura y el placer, pero sin alejarse del recuerdo, del sufrimiento, de la mezquindad del mundo.
Sus imágenes pretenden afirmar que la belleza, el amor y la compasión existen, pero a su vez que acaban siendo ilusorias ytransitorias, que nada es suficiente, que la soledad, el tiempo, la desesperación o la muerte son inevitables.
CONTEXTO HISTÓRICO
Desde su creación en 1839 a través de la daguerrotipia, la fotografía ha sido una herramienta que ha permitido ingresar al espacio humano y a su contexto, todo esto a través de la metáfora del lente. La mecánica de circulación de representaciones entre losindividuos sin embargo, siempre ha estado expuesta al filtro de la prohibición - al menos más intensamente- en el occidente de los dos últimos siglos, y por ello mismo ubicar a la fotografía en el lugar que le corresponde se vuelve una tarea compleja, sobre todo si entendemos que esta desde la versatilidad de géneros que posee siempre es susceptible de ingresar a las esferas de censura y de control desdeel poder.
La característica principal en la historia de los conflictos del siglo XX, es que la guerra moderna al menos desde la conflagración de 1914 – 18 no podrá desligarse del peso de los aparatos de propaganda, debido al potencial psicológico que estos representan para que la población pueda ver al enemigo como un “otro”, muchas veces a costa de distorsionar la imagen de este últimorespecto a la realidad. Después de la Segunda Guerra Mundial y del nacimiento de la bipolaridad del mundo post 50s de la Guerra Fría los territorios de la imagen y la propaganda experimentarán una nueva dinámica diferente a épocas anteriores, en la que la verdadera amenaza del enemigo no yace tanto en la agresión militar como en la colonización del cuerpo y de la mente a través de la ideología político– económica que este representa.
El enemigo ya no será un ente concreto, corpóreo como lo fue en las dos guerras mundiales, sino pasará a ser un ente abstracto, una práctica opuesta al modelo del estado del mundo de la Guerra Fría, traducido en la pugna de los modelos ideológicos capitalista – comunista y que puede transmitirse en la población civil bajo el rótulo de la disidencia. Basta dar unamirada a las cacerías de brujas representadas en los supuestos opositores tanto pro comunistas como pro capitalistas en las eras Macarthy así como Kruschev en los EEUU y en la URSS respectivamente, para tener uno de los ejemplos más resaltantes de las pugnas ideológicas que marcaban las paranoias del mundo de comienzos de la segunda mitad del siglo XX.
Al colaborar con Phillippe Ariès en laHistoria de la Vida Privada, Alain Corbin señala que el equilibrio que yace entre el mundo público y privado de los individuos es por si precario, esto se debe a que ambos espacios se hallan siempre reformulados por la teoría política. Y es que la transformación a la que la mirada política somete al cuerpo termina reinventando el mundo a que el sujeto puede llegar a acceder, a veces llegando al...
Regístrate para leer el documento completo.