Jesucristo Rey

Un Rey, al que vistieron de rojo


Hno. Michael Solís MSC

Cuando la Iglesia celebra a Jesucristo Rey del universo, de ningún modo está presentando a su Rey como uno de esos personajes, querevestidos de autoritarismo y poder temporal, gobernaban en el Medio evo: cuya gloria aparece extinguida y apenas consignada en los registros de los libros de historia.
El Rey que nos presenta elEvangelio de san Juan (18, 33-37), es ante todo un Señor, cuyo reinado es distinto al que ejercieron, ayer como hoy, los emperadores y dueños de este mundo. El Jesús rey del universo al que la Iglesiacelebra en la culminación del año litúrgico, no tuvo ni milicia, ni vasallos, ni súbditos, sino tan solo un pequeño grupo de amigos con los que inició su proyecto salvador.
Su carta de presentación nofue otra cosa que el Servicio, su ley la del amor, su cetro la justicia; sin otro adorno en su frente que una corona de espinas, su carruaje no fue un auto del año, sino un inocente borrico-que nisiquiera fue suyo-; y no llevó otro atavío sobre su espalda más que la santidad y la verdad. Aunque para ridiculizarlo en esa hora, lo vistieron de rojo. Nuestro Rey fue muy distinto a los señores deeste mundo, que en vez de la verdad, de la transparencia y del servicio, prefieren los ropajes adornados de lentejuelas, de brillos y de colores.
Este Rey no tuvo otra preocupación, más, que laliberación integral del ser humano, y por eso su reinado no estuvo sujeto a trono alguno; ni su ministerio lo desempeñó desde una oficina recubierta de alfombras rojas, desde donde despacharaburocráticamente las cuestiones del Reino. Su ministerio ejecutado con amor lo llevó a recorrer los áridos caminos de la Palestina, para buscar al pecador, a “la adúltera”, a los desvalidos, a los dolientes, a losindeseables, a los pequeños y a todos cuantos proclamó bienaventurados.
En el ejercicio de su misión amorosa no se volvió ni burócrata ni reyezuelo, ni nunca hizo alarde de su ministerio que era...