la pasion filosófica
«considero que todo lo que se hace u ocurre de nuevo es llamado generalmente por los filósofos una pasión respecto al sujeto a quien le ocurre y una acción respecto a aquél que hace que ocurra. De modo que, aunque el agente y el pacientesean a menudo muy distintos, la acción y la pasión no dejan de ser siempre una misma cosa que tiene estos dos nombres, debido a los dos distintos sujetos a los que puede referirse» [Tratado de las pasiones del alma, Art. 1].
De este modo, cabría decir que una pasión es algo, sencillamente, que se padece; y en ese orden de cosas, tan pasión sería un dolor de muelas como un amor a lo Romeo y Julieta.Pero muy pronto el concepto comenzó a utilizarse para designar, precisamente, esos intensos estados afectivos que provocan una importante alteración del ánimo.
«Entiendo por pasiones –escribe Aristóteles–, apetencia, miedo, ira coraje, envidia, alegría, amor, odio, deseo, celos, compasión y, en general, todo lo que va acompañado de placer o dolor» [Ética a Nicómaco, II: 1105 b].
Alteración delánimo, sí, mas también, como señala el propio Aristóteles, del cuerpo:
«el alma –dice– no hace ni padece nada sin el cuerpo, por ejemplo, encolerizarse, envalentonarse, apetecer, sentir en general […] parece que las afecciones del alma se dan con el cuerpo: valor, dulzura, miedo, compasión, osadía, así como la alegría, el amor y el odio. El cuerpo, desde luego, resulta afectado conjuntamente entodos estos casos» [Sobre el alma, I: 403 a];
una forma de entender la pasión, en suma, acaso similar a las emociones; lo que, con todo, no es demasiado exacto, porque la pasión, si bien de una enorme intensidad, tal vez no lo es tanto como las emociones, y sí, en cambio, mucho más duradera que éstas, lo que la acerca a los sentimientos, de los que la distingue, sin embargo, la intensidad, muchomenor en éstos. Kant ha reparado con pleno acierto en esta diferencia entre emociones y pasiones:
«La inclinación difícil o absolutamente invencible por la razón del sujeto –escribe– es una pasión. Por el contrario, es el sentimiento de un placer o desplacer en el estado presente, que no permite se abra paso en el sujeto la reflexión (la representación racional de si se debe entregarse o resistirsea él), la emoción» [Antropología, § 73].
Las dos son siempre, según él, enfermedades del alma, pero la diferencia entre ambas es muy sutil: por una parte, la emoción se halla siempre referida al presente, en tanto que la pasión se extiende también al futuro, lo que apunta al carácter pasajero de la primera y marcadamente persistente en el caso de la segunda. Y por otro lado, si bien la pasiónejerce un dominio prácticamente absoluto sobre la razón del individuo, eso no significa, empero que, como la emoción, sea irreflexiva. Si ésta, como dice Kant, «es una ataque por sorpresa de la sensación», lo que la torna precipitada y de una intensidad tal que imposibilita la reflexión, la pasión, en cambio, se toma su tiempo y reflexiona sobre los medios para alcanzar su fin. Porque si lasemociones son nobles y francas, las pasiones son astutas y solapadas. Y así, por ejemplo, lo que la ira, en tanto que emoción, no hace en el momento, ya no lo hará; por el contrario, la pasión del odio puede dejar transcurrir un tiempo considerable antes de asestar el golpe al odiado, y ello no sin antes haber examinado cuidadosamente el cuándo, el dónde y el cómo:
«La emoción –escribe Kant– obra...
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