la pobreza en rusia :v
Walter Laqueur copreside el Consejo de Investigación Internacional del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos, un centro de investigación pública con sede en Washington D.C. Ha sido profesor en las universidades de Brandeis y Georgetown, y profesor invitado en las universidades de Harvard,Chicago, Tel Aviv y Johns Hopkins.
Con la conclusión de la Guerra Fría en 1989 tras el desmantelamiento del muro de Berlín, la recuperación de la independencia de los países de Europa Oriental y la desintegración final de la Unión Soviética, el mundo entero tuvo la sensación de que, por fin, la paz universal había descendido sobre la Tierra. El temor a una guerra en la que se utilizarían armasde destrucción masiva había desaparecido. Uno de los principales científicos políticos escribió una obra titulada The End of History (El fin de la historia), que evidentemente no sostenía que la historia se hubiese detenido, sino más bien que los conflictos serios entre los países habían cesado y que, en torno a ciertas cuestiones esenciales, había ahora un consenso general.
Fue un momentohermoso pero la dicha fue corta. Los escépticos (entre los que me cuento) tenían la sospecha de que en el mundo quedaban todavía bastantes conflictos que anteriormente fueron eclipsados o suprimidos por la Guerra Fría. Dicho de otra manera, mientras duró la confrontación entre los dos bandos, no afloraron otros tipos de conflictos pues en ese momento eran considerados conflictos menores. La Guerra Fríahabía tenido el efecto inverso de ser el principal responsable de la preservación de cierto orden mundial; en resumen, había sido un factor estabilizador.
También es cierto que la amenaza de una nueva y terrible guerra mundial fue probablemente exagerada. El terror estaba equilibrado por la disuasión mutua— precisamente porque existía un amplio arsenal de armas devastadoras. Y puesto que ambosbandos del conflicto actuaban con sensatez, ya que entendían las consecuencias de semejante guerra, la paz se había mantenido.
¿Seguiría en pie la disuasión mutua una vez finalizada la Guerra Fría? ¿Tendría como secuela una nueva era de disturbios mayores? La Guerra Fría no había puesto fin a la proliferación de armas nucleares y a otros medios de destrucción masiva, pero ciertamente la habíafrenado. Lo mismo no sucede en la actualidad, pues ya no sólo existe el peligro de que unos cuantos países posean estas armas.
La verdadera amenaza es que la adquisición de estas armas por unos pocos países generará una carrera entre sus vecinos para conseguir las mismas, porque estarán expuestos y se sentirán amenazados. Por otra parte, ¿se puede dar por sentado aún que quienes posean armas dedestrucción masiva actuarán con la misma sensatez que las dos partes en la Guerra Fría? ¿Estarán sus acciones guiadas por un fanatismo religioso, nacionalista o ideológico que les hará olvidar el peligro suicida de utilizar tales armas? ¿Se convencerán a sí mismos de que quizás les sea posible utilizar impunemente, y sin dejar rastro alguno, estas armas contra sus enemigos en una guerra porterceros?
La búsqueda de liderazgo
Estas son las preguntas inquietantes que han surgido en los últimos años y que cobran cada vez más relevancia. No hay un árbitro, ni una autoridad definitiva para la resolución de los conflictos. Las Naciones Unidas tendrían que haber cumplido esta función, pero hacerlo le ha sido tan imposible como le fue a la Liga de Naciones en el período comprendido entre...
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