Las convenciones legalmente formadas: Fuerza de Ley entre las partes
Las partes por su voluntad se obligan en materia de contratos, es por ello que tal
como dispone el artículo 1134 del Código Civil Dominicano (en adelante, CC): “Las
convenciones legalmente formadas tienen fuerza de ley para aquéllos que las han hecho y
no pueden ser revocadas sino por mutuo consentimiento de las parteso por situaciones
establecidas por la ley”. Por teoría general, las obligaciones tienen un carácter obligatorio,
pues éstas se contraen para ser cumplidas por lo que poseen fuerza de ley, así como
también son de carácter personal, pues surten sus efectos frente a las partes que las vieron
nacer, entiéndase como relatividad de las convenciones.
Ahora bien, el presente ensayo académicoconsiste en el análisis del contenido del
ya citado texto legal, tomando como fundamento cuatro factores: la fuerza de ley; los
efectos entre las partes, dígase relatividad de las convenciones; la buena fe y el hecho de
que éstas no pueden ser revocadas salvo a que las partes lo hagan por mutuo
consentimiento o algunas situaciones que establece la propia ley. Cabe destacar que, a fin
de lograr elestudio efectivo del objeto de nuestra investigación, nos hemos de instrumentar
de diversas fuentes, entre ellas: bases legales, doctrinas y jurisprudencias en torno a la
cuestión a agotar.
No obstante, antes que nada, se ha de resaltar que como todo tiene su origen, el
artículo 1134 del Código Civil tiene sentadas sus bases sobre el principio del Derecho,
“Pacta Sun Servanta” que proviene dellatín y significa: “las partes son siervas de lo
pactado”. Esto no es más que producto de la autonomía de la voluntad de la cual gozan los
individuos para contraer y ser pasivos de obligaciones.
Fuerza de Ley.
La Teoría Clásica de los contratos está fundada en dos elementos: la Autonomía de
la voluntad o libertad contractual y la fuerza de la ley, una vez ya celebrado1. El primero de
ellos,en opinión de García Máynez, consiste en “la capacidad de una persona (individual o
colectiva), de darse las leyes que han de regir sus actos”2, es decir, es la facultad de
imponerse normas que regulen la relación contractual del individuo con otro. Mientras que
por su parte, el restante, no es más que un resultado del primero, puesto que como producto
MORÍN, G. (1945). “La loi et lecontrat. La decadence de le r o erainete”. Pág. 51.
García Máynez, E. (1979). "Dos temas universitarios", Revista de la Facultad de Derecho de México,
México, UNAM, t. XXIX, núm. 114, septiembre-diciembre de 1979. Pág. 798.
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de nuestra voluntad manifestada en el ámbito contractual nos pautamos un compromiso, en
el cual exigimos prestaciones recíprocas en la relación acreedor-deudor.En consecuente, por ésta las partes se obligan y, es ahí donde queda expresado lo
que los Hermanos Mazeaud sostienen: “La voluntad es todopoderosa; obliga al individuo
igual que la ley...pero esa regla no descansa únicamente sobre consideraciones
individualistas; posee asimismo un fundamento moral, económico y social. Fundamento
moral: la palabra dada debe ser mantenida, la promesa debe sercumplida, cueste lo que
cueste; fundamento económico y social: el crédito, sobre el cual se basa la vida de los
negocios, desaparecería, con la confianza que lo funda, si el acreedor no estuviera seguro
de que el deudor está obligado al cumplimiento de su promesa...el débil, al que el legislador
ha querido proteger momentáneamente, sufriría, pues, en definitiva por esa situación”. En
concreto,la voluntad humana es suprema y no admite otras limitaciones que aquellas que
se hacen necesarias para la marcha normal de la sociedad, pues como ciertamente enunció
Rousast: “todo contrato tiene un interés social que no puede residir en otra parte más que en
el exigir el respeto del contrato, en que sean mantenidas las promesas, así como también
que reine la mayor confianza en la puntualidad...
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