Licenciatura
Revisado por John Rink
Music Analysis, Vol. 15, No. 2/3 (Jul.-Oct., 1996), pp. 367-372
Publicado por: Wiley
URL estable: http://www.jstor.org/stable/854068
Último acceso: 26/02/2013 08:57
Traducido del inglés
Nicolas Meeùs: Heinrich Schenker: une introduction (Liège: Mardaga, 1993). 131 pp. FB953, FF155. ISBN 2-87009-506-6
Estamonografía breve pero informativa fue diseñada para acompañar a “L’Écriture libre, la reciente traducción de Der freie Satz (Liège: Mardaga, 1993). Apreciada principalmente por los novatos, sin pretender una descripción completa de la teoría schenkeriana, también despierta el interés de los lectores más eruditos. La meta particular del libro es aclarar lo confuso que ha rodeado a las ideas deSchenker a través de la Europa continental en las décadas pasadas, no sólo como resultado de la complejidad y del lenguaje impenetrable de la teoría como fue publicada originalmente, sino también debido a la migración de los seguidores más fervientes de Schenker a los Estados Unidos de América en los 1930s y 40s, el crecimiento y (por consecuencia) el predominio de la práctica schenkerianaanglo-americana, y la oposición de las tradiciones teóricas europeas firmes como las de Riemann , d’Indy y Gevaert . Dados los altos estándares y lo convincente de los argumentos, hay esperanzas en que el autor (Schenker) generará un nuevo entusiasmo y en que las técnicas schenkerianas algún día formarán parte de una nueva divisa estándar para el análisis (¿la Eurosatz?) aceptada en todo el continente.Meeùs comenta en su prefacio que las ideas de Schenker han sido predicadas febrilmente, casi siempre con ardor excesivo en los Estados Unidos de América; al mismo tiempo, sus opiniones elitistas sin atractivo han sido convenientemente ignoradas y sus talentos como compositor han sido exagerados. Aquí, en contraste, se muestra un enfoque más balanceado y menos polémico. Meeùs conoce el alcance sinprecedentes de la visión de Schenker de la tonalidad, así como su “carácter eminentemente musical”, pero también señala su naturaleza descriptiva, más que prescriptiva: A pesar de lo que Schenker afirma, “Tendré éxito, tendré éxito en provocar un renacimiento de la música” (ver p. 31, n. 84), no hay duda de que al escribir esto en Der freie Satz está intentando dar un soplo de vida dentro de unlenguaje artístico “muerto”. Meeùs nos recuerda que el conocimiento de sus ideas (de Schenker) es indispensable para el analista moderno, aunque seguir ciegamente el Schenkerismo ortodoxo se vuelve algo sospechoso ideológicamente.
Después del prefacio hay cuatro capítulos. El primero, esencialmente biográfico, pretende contrarrestar la imagen casi mitológica de Schenker, el hombre que aúnprevalece. El capítulo 2 presenta los conceptos esenciales de Schenker de manera clara y objetiva, aunque muy condensada. El siguiente capítulo evalúa críticamente y clarifica aspectos problemáticos de la teoría. En el capítulo 4 hay una útil bibliografía de trabajos de Schenker y otros inspirados en él, con glosarios en Alemán-Francés e Inglés-Francés y un índice.
EL PRIMER CAPÍTULO DE MEEÙS,construido en gran parte con base en documentos publicados por Hellmut Federhofer en 1985 y 1990, da una amplia mirada a “Heinrich Schenker: el hombre y la obra”. Estudiando la vida del teórico, Meeùs nota entra otras cosas la influencia de las ideas de Sechter (especialmente de Fundamentschritttheorie), y también del rechazo de Schenker de la noción de que la escala diatónica deriva de las seriesarmónicas. Irónicamente, casi diez páginas (14% de los tres capítulos principales) están dedicadas a su actividad como compositor (a pesar de los comentarios de Meeùs sobre la “exageración” sobre las habilidades –de Schenker- al respecto); debido a que casi todo el material ha aparecido impreso en alemán, esta asignación de valioso espacio a un tema de importancia tangencial parece sin criterio....
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