Locos
A finales de 1500 todo el mundo sabía que los objetos pesados caían más rápido que los más ligeros. Después de todo, Aristóteles lo había dicho. Quelos pupilos del anciano Griego todavía sostuvieran tal regla fue un claro signo de cuanto había decaído la ciencia durante las épocas oscuras.
Galileo Galilei, que poseía una cátedra enMatemáticas en la Universidad de Pisa, fue lo suficientemente descarado para cuestionarse el saber común. La historia se ha convertido
en parte del folclore de la ciencia: el tiene fama de haber lanzado dospesos distintos de la torre inclinada de la ciudad mostrando que ellos aterrizaban al mismo tiempo. Su reto a Aristóteles le costó a Galileo su trabajo, pero él había demostrado la importancia deconsiderar la naturaleza, no la autoridad humana, como juez final en materia de ciencia.
ii) Experimento de Galileo con bolas rodantes sobre planos inclinados
Galileo continuó refinando sus ideasacerca de los objetos en movimiento. Tomó una tabla de 12 "cubits" de largo y medio "cubit" de ancho (alrededor de 20 pies por 10 pulgadas (unos 6 metros por 25 centímetros), un cubit equivale a unadistancia de entre 17 y 22 pulgadas (entre 43 y 55 centímetros)) y realizó un surco tan derecho y poco pronunciado como fue posible, hacia abajo por el centro. Luego inclinó el plano e hizo rodar bolas delatón por ella, midiendo su descenso con un reloj de agua - un gran recipiente que se vacía a través de un delgado tubo en un vaso. Después de cada ejecución Galileo pesaría el agua que se habíavertido - midiendo el tiempo transcurrido - y lo comparó con la distancia que la bola había recorrido.
Aristóteles habría predicho que la velocidad de una bola rodante sería constante: si doblamos eltiempo de descenso, doblaremos la distancia que recorre. Galileo fue capaz de demostrar que la distancia es en realidad proporcional al cuadrado del tiempo: dóblalo y la bola llegará cuatro veces más...
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