Lutero
Aquí pasó los próximos tres años de su vida - año de especial interés e importancia, ya que fue durante este período en que él dio en el estudio de la Biblia y de Agustín, elfundamento de las condenas doctrinales que fueron después de despertar y fortalecer la él en su lucha contra el papado. Él describe muy claramente la crisis por la que pasó, la carga del pecado, que siempre estaba con él ", demasiado pesado para ser soportado", y el alivio que al fin encontró en el claro entendimiento de la "remisión de los pecados" a través de la gracia de Cristo.
En el año 1507,Lutero fue ordenado sacerdote, y al año siguiente se trasladó a Wittenberg, destinada a obtener su famoso jefe de su nombre. Se convirtió en un maestro en la nueva universidad, fundada allá por el elector Federico de Sajonia.
En 1510 o 1511, fue enviado en una misión a Roma, y que él ha descrito yery vívidamente lo que había visto y oído allí. A su regreso de Roma, fue nombrado Doctor de lasSagradas Escrituras, y su carrera como reformador se puede decir que ya han comenzado. El dinero que se necesitaba en gran parte a Roma, para alimentar a las extravagancias de la corte papal, y sus numerosos misioneros buscaron por todas partes para recaudar fondos por la venta de "indulgencias", como se les llamaba, por los pecados de la humanidad frágil, la principal de ellas fue John Tetzel, unfraile dominico, que se había establecido en Juterboch, en la frontera de Sajonia. La indignación de Lutero ante este comercio vergonzoso que el hombre continuó, pronto se convirtió en incontrolable, "si Dios quiere", exclamó, "Voy a vencer a un agujero en el tambor." Sacó 95 tesis en la doctrina de las indulgencias, que se clavó en la puerta de la iglesia en Wittenberg, y que se ofreció a defenderen la universidad, contra todos los oponentes. El objetivo general de estas fue la de negar al Papa todos los derecho de perdonar los pecados. "Si un pecador verdaderamente contrito, él recibió un perdón completo. Absolución del Papa no tenía ningún valor en sí y para sí."
Este paso repentino y audaz de Lutero era todo lo necesario para despertar un entusiasmo generalizado. La noticia corriópor todas partes.
En un primer momento, el Papa, León X, tuvo poca atención de la perturbación. Algunos de los cardenales, sin embargo, vio el verdadero carácter del movimiento, que poco a poco asume una gravedad evidente incluso para el Papa y Lutero recibió una citación para comparecer en Roma, y responder por sus tesis. Una vez más, en Roma, es poco probable que alguna vez han sido...
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