Maquinaria militar
Calentando los motores de la Tercera Guerra Mundial
La guerra de Yugoslavia de 1999 que coincidió con la formación del GUUAM
(Una alianza entre Georgia, Ucrania, Uzbekistán, Azerbaiyán y Moldavia) y
Con la ampliación de la OTAN hacia Europa del Este—marcó un importante
Punto de inflexión en las relaciones Este-Oeste. Alexander Arbatov,Vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma de Rusia, describió la
guerra de Yugoslavia como "el peor, más agudo y más peligroso
acontecimiento surgido desde las crisis soviético-estadounidenses de Berlín
y de los misiles de Cuba".
Según Arbatov, "el START 11 está muerto, la cooperación con la OTAN está
congelada, la cooperación en materia de defensa balística está descartada y
ladisposición de Moscú para colaborar en cuestiones de no proliferación ha
alcanzado su punto más bajo". Así mismo, el sentimiento antiestadounidense
en Rusia es real, profundo y más generalizado que nunca, y el slogan que
retrata la intervención de la OTAN ("Hoy es Serbia, mañana será Rusia") se
halla "profundamente enraizado en la conciencia de los rusos".
El estamento militar de Rusia expresóabiertamente su desconfianza con
respecto a los EEUU: "el bombardeo de Yugoslavia podría resultar ser en un
futuro cercano un simple ensayo para efectuar ataques similares contra Rusia".
LA ESCALADA ARMAMENTÍSTICA POSTERIOR A 1999
Mientras tanto, en Washington se estaba produciendo una escalada
armamentística en toda regla. El objetivo subyacente era alcanzar una
posición de hegemonía militar aescala global: el gasto de defensa en el
2002 se incrementó en más de 320.000 millones de dólares, una cifra
equivalente al PIB de la Federación Rusa (aproximadamente 325.000 millones
de dólares). Un incremento aún mayor del gasto militar estadounidense se
puso en marcha a raíz del bombardeo de Afganistán de octubre del 2002.
Más de un tercio de los 65.000 millones de dólares destinados anuevas
armas en el presupuesto del 2003 está dirigido a la adquisición de
armamento propio de la Guerra Fría. Varios miles de millones de dólares
están destinados a sistemas de bombas de fragmentación que han recibido la
condena de grupos pro derechos humanos de todo el mundo. Ninguna lógica
puede explicar este nivel de gasto militar exceptuando el claro deseo por
parte de los EEUU deconvertirse en el Nuevo Imperio Mundial y de dominar
el planeta económica y militarmente, incluyendo la militarización del espacio.
En lo que constituye la mayor escalada armamentista emprendida desde la
guerra de Vietnam, la administración Bush proyecta aumentar su gasto
militar en 120.000 millones de dólares en un plazo de 5 años, "elevando el
presupuesto militar del año 2007 a la espeluznantecifra de 451.000
millones de dólares".
Esta cifra colosal de dinero destinado a la maquinaria militar
estadounidense no incluye el enorme presupuesto de la CIA asignado desde
fuentes tanto oficiales como reservadas para financiar sus operaciones
encubiertas. Según Jane's Defence Weekly, el presupuesto total de
inteligencia del año fiscal 2003 se eleva a "unos 38.000 millones de
dólares"(13% del PNB ruso). Esta cantidad no incluye los ingresos
multimillonarios que fluyen a las arcas de empresas tapaderas y pantallas
de la CIA procedentes del tráfico de estupefacientes.
Del presupuesto general de defensa, miles de millones de dólares han sido
utilizados para "renovar el arsenal nuclear estadounidense". Se ha
desarrollado una nueva generación de "misiles de fragmentación"dotados de
cabezas nucleares múltiples capaces de disparar desde una única plataforma
de lanzamiento hasta 10 cabezas nucleares dirigidas a diez ciudades
diferentes. Actualmente estos misiles apuntan a Rusia. En este contexto,
Washington se ha aferrado a lo que la Administración estadounidense
denomina política de "golpear primero", concebida en principio para ser
aplicada a los llamados...
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