Martin Luther King
Martin Luther King es el autor de esta frase, y más que eso, el autor de esta cartaescrita desde una cárcel en la ciudad de Birmingham, donde se encontraba arrestado por luchar y mantener en alto su ideal, un ideal honesto, un ideal sencillo, un ideal que en aquellos días fue puro,luchar por la unión de todos, en especifico, el final de la segregación de los negros en los Estados Unidos.
En la carta todo es afín de los movimientos cívicos. Las fases de la acción no violenta, lanecesidad de la provocación pacífica, el carácter letal del fuego amigo, la respuesta a las acusaciones de extremismo, el derecho a la objeción en conciencia frente a las leyes; Martin trata tambiénsobre la actitud de la Iglesia ante las injusticias sociales.
La religión mantenía su postura, y como todo en la vida, existían la división de pensamientos y de actitudes. Pero el corazón de Martinseguía lleno de amor. Lloraba lágrimas de amor y sonaba sueños de amor.
La carta es una obra de arte, una obra en la cual escribe con el corazón, lastimado, triste pero no abatido. Un corazón queseguía a la espera de ese “espera”, esa palabra que le da el motivo de seguir y no parar. De mantener en alto su ideal a pesar de tanta maldad en aquellos tiempos, tanto daño y tanta desigualdad. Uncorazón unido al pensamiento de la no violencia, donde la injusticia era dueño de cada esquina pero de todas maneras no caía, se mantenía con humildad, respeto e ideales claros a la espera de díasmejores.
Martin dedica esta carta no solo a los sacerdotes de esas épocas, ni al gobernador de la ciudad, ni a los blancos moderados. Esta carta era para todos, para que logre penetrar en esos corazones...
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