masacre en las bananeras
OCTUBRE DE 2005
Diciembre 6 de 1928
La masacre de las bananeras Tomado de:
Revista Credencial Historia.
(Bogotá - Colombia).
Edición 190
Octubre de 2005
Después de varios días de huelga los obreros de la zona bananera en el Departamento del Magdalena, se enfrentaron con el ejército, desplegado allí para evitar alteraciones del ordenpúblico y “un golpe de mano” que tenían planeado los comunistas, organizadores de la huelga, según rezaba la propaganda difundida por distintos medios de comunicación. Sobra decir que impresos, pues entonces no había de otros.
¿Qué pretendían los supuestos comunistas al lanzar a los obreros de las bananeras a una huelga que, desde el primer momento, fue calificada de subversiva por elGobierno? ¿Qué intentaban subvertir los obreros de la zona bananera? ¿Acaso estaban formando un ciclón revolucionario bolchevique –como editorializaban los respetados periódicos conservadores y preconizaban desde los púlpitos los venerables representantes de Dios en la Tierra—ciclón que barrería con las vidas y haciendas de la gente de bien?
No podría explicarse, ni menos comprenderse, por qué ocurrióun episodio como la masacre de la Zona bananera del Magdalena, sin tratar de entender el influjo de un acontecimiento acaecido diez años antes, la Revolución bolchevique de Rusia, al concluir la primera guerra Mundial, y el establecimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, primera república socialista en el mundo, que a su vez produjo el nacimiento de dos corrientes opuestas: la delos que veían por fin materializado el ideal de la igualdad social y de la justicia verdadera, encarnado en Lenin y sus bolcheviques, la redención de las clases trabajadoras y la condena definitiva de la explotación del hombre por el hombre; y la de los que advirtieron en a revolución soviética una amenaza mortal para el orden capitalista, la desaparición de la propiedad privada y elestablecimiento de la horrenda dictadura del proletariado. La primera corriente ganó muchos adeptos en todo el mundo. Los obreros se organizaron en sindicatos, las huelgas se extendieron y poco a poco los trabajadores le arrancaron al capital amedrentado concesiones y derechos con los que, diez años atrás, ni se hubieran atrevido a soñar.
En los albores de la revolución soviética el escritor liberalcolombiano Max Grillo había pregonado, a mediados de 1919, que “los obreros [colombianos] desean formar un nuevo partido que tenga por programa las grandes reivindicaciones socialistas. El liberalismo, por evolución, puede ser ese partido socialista”. No eran palabras vanas. Los intelectuales liberales, su clase dirigente, su juventud, se lanzaron a una en pos del ideal socialista, ya aclamado porRafael Uribe Uribe mucho antes de la revolución de octubre de 1917, como un imperativo para el liberalismo. Los patriarcas Baldomero Sanín Cano, Benjamín Herrera y Max Grillo, y los jóvenes Enrique Olaya Herrera, Alfonso López, Eduardo Santos, Luis López de Mesa, Eduardo y Agustín Nieto Caballero, Armando Solano, Benjamín Palacio Uribe, Luis Cano, Enrique Santos, Ricardo Rendón, María Cano, y varioscentenares más de la extraordinaria Pléyade de liberales de la Generación del Centenario que supieron combinar el pensamiento con la acción, acordaron, al comenzar la década de los veintes, que el propósito sagrado del Partido Liberal, en su búsqueda del poder, era plasmar la reforma social, y acogieron en su plataforma no pocos de los postulados del socialismo soviético.
Como es natural elPartido Conservador –en el que militaban personalidades progresistas como José Vicente Concha, Marco Fidel Suárez, Pedro Nel Ospina o Guillermo Valencia—no podía estar de acuerdo con las prédicas subversivas del bolcheviquismo, y las combatió sin tregua en el parlamento, en el Gobierno, en la prensa y en los púlpitos. Para 1928 el liberalismo –todavía minoritario en el Congreso—había popularizado su...
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