Mexico entre 1890 y 1940
Stephen H. Haber.
Introducción
A partir del verano de 1982, cuando el secretario de Hacienda de México, Jesús Silva Herzog, declaró una moratoria al pago de la deuda externa de su gobierno, la crisis económica de México se ha agravado paulatinamente. En 1987, al terminar este libro, hacía ya cinco años que elcrecimiento económico nacional se encontraba estancado: en términos per capita, había disminuido a un ritmo de poco más de 2.5% anual. La espiral descendente de la economía deterioró profundamente los salarios y el nivel de vida de la población en general. Entre 1982 y 1987, los salarios reales de la clase trabajadora disminuyeron en aproximadamente 50%, con el consecuente perjuicio en los niveles denutrición, vivienda y otras necesidades básicas. Los huevos, la carne y la leche, productos que las familias mexicanas alguna vez consideraron como alimentos esenciales, se convirtieron en artículos de lujo. Una gran parte de la planta industrial del país se encontraba ociosa debido a que la demanda interna no era suficientemente alta para permitir su operación. El valor del peso mexicano,tenido durante mucho tiempo por una de las divisas más estables del mundo, cayó estrepitosamente; a principios de 1982 se cambiaba a 22.50 por dólar, y a 148 para fines de ese mismo año, fecha a partir de la cual su descenso ha sido ininterrumpido, a razón de una tasa aproximada del 50% anual. En el verano de 1987, el dólar valía ya 1,500 pesos.
La administración del petróleo, producto que elpresidente José López Portillo (1976-1982) postulaba como la puerta por la que México ingresaría al mundo desarrollado, resultó un fracaso absoluto. Se gastaba casi la misma cantidad de divisas tanto en la importación de bienes de capital y tecnología como en exploración e inversiones en infraestructura que lo que se obtenía en ingresos petroleros. Con la grave caída en los precios del petróleo ysin visos de mejora alguna de las condiciones del mercado a corto plazo, es sumamente dudoso que México pueda resolver su crisis económica mediante la exportación de petróleo.
Lo que sorprende es que en 1979, apenas tres años antes de aquella declaración de Silva Herzog, tanto la prensa como las publicaciones especializadas aseguraban que la economía mexicana se encontraba en uno de susmejores momentos. Con cada nuevo préstamo y con cada nuevo aumento en los precios mundiales del petróleo, el horizonte de México parecía más prometedor. Según las opiniones entonces prevalecientes, el crecimiento económico sostenido disminuiría la dependencia del país con respecto de Estados Unidos y prácticamente lo colocaría al mismo nivel. Antes de la crisis de 1982, todo parecía indicar que con lacombinación de petróleo y créditos externos podría lograrse cualquier cosa.
Sin embargo, no es de asombrar que el "milagro" mexicano se haya venido abajo tan rápidamente, ya que lo cierto es que la economía mexicana no era saludable. Los propios créditos externos y las abultadas exportaciones de petróleo que para la mayoría de los analistas representaban sistemas positivos, en realidad eranindicadores de que la economía se hallaba en graves dificultades. El crecimiento del país llegó a depender casi absolutamente de esos dos rubros (en l982, 75% de los ingresos totales por exportación provenía del petróleo). A sabiendas de su imposibilidad de controlar las tasas de interés ni los precios del así llamado oro negro, México apostó su futuro a estas riesgosas e inciertas fuentes decrecimiento debido a que su sector industrial, motor de su expansión económica desde hacía mucho, era ya incapaz de fungir como el sostén de la economía. La razón fundamental de las dificultades económicas de México era que su base industrial no podía competir en los mercados internacionales ni crecer con la suficiente rapidez como para permitir un crecimiento continuo (en 1982, las manufacturas...
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