Miguel Angel
Nuestro sueño de poseer un ser auto-suficiente se destruye por la contingencia y los acontecimientos de nuestrasvidas. Nosotros no tenemos experiencia de un ser necesario, y no se revela ante nosotros bajo ninguna luz natural.
Al no existir Dios, la angustia y la desesperación son lo propio del hombre. El hombre no puede refugiarse ni remitirse a ningún Dios. Existe individualmente solo en el mundo, aunque rodeado de otros hombres y de cosas. No existen reglas morales definitorias a las que deba adscribirse,sino que cada uno debe asumir en su vida lo que quiere hacer de ella. Nada ni nadie garantiza que el hombre pueda ser feliz. Un permanente estado de angustia y desesperación son, entonces, inherentes a la vida humana. El hombre es lo que hace. No existen mandatos que una naturaleza humana le “diga” al hombre qué debe hacer. En el existencialismo no hay lugar para el descanso ni el alivioexistencial. El destino está en el arbitrio de cada cual; pero no hay nada ni nadie que garantice que, si obra “moralmente”, será feliz. Ni tampoco hay lugar para un conformismo resignado: el hombre tiene el imperativo de hacerse a sí mismo, sin quedarse paralizado en su desesperación. Lo que nosotros somos es lo que hemos elegido ser, pues somos lo que elegimos hacer. Pero cada uno de nuestros actosafectan a todos los hombres. Para Sartre el hombre emerge no desde la soledad de la conciencia, sino del relacionarse existencialmente con los demás. Es común a los todos hombres la “condición humana”, que se caracteriza por tener que construir cada uno su propio e intransferible destino, asumir la condición finita y mortal del hombre, vivir en co-relación con los otros hombres, aceptar la condiciónde “estar arrojado” en la existencia.
Conciencia
El amor sexual y el deseo son las formas básicas de cómo tratamos, pero fallamos, de recobrar este Ser, el cual es la ausencia de sí.
A puerta cerrada es una obra de teatro existencialista creada por Sartre en 1944 originalmente publicada en francés bajo el título Huis Clos, es la fuente de la, quizás, más famosa frase de Sartre, "El infiernoson los otros" (en francés, "L'enfer, c'est les autres"). Se parte de la idea de que la mirada del otro es aquello que desnuda, muestra al otro la realidad del ser. Y a partir de ésta, el individuo es juzgado, condenado. Los protagonistas de A puerta cerrada son sus propios verdugos. Tienen la mirada fija y constante en sus compañeros; solidifican, eternizan la existencia. En el infierno noexiste el tiempo, es el eterno presente, sin cambios, angustiante y sofocante. No poder pestañar, no poder dormir; es la vida sin corte, es el ser siempre y constantemente juzgado por la mirada del otro. La solución sería encerrarse en sí mismo, huyendo de la mirada del otro. Pero no los salva. Están condenados a escuchar los pensamientos del otro, cuya presencia se hace patente e insoportable
Si bienla mirada del otro impide ser, es la única que permite manifestarse de algún modo en el mundo. Siendo así, la opinión del otro es importante. Cuando el otro me mira, me vuelvo objeto de su mirada, ocupo un lugar especial, soy en medio de otros objetos, alcanzo la plenitud del ser-en-si. El otro se vuelve sujeto para el cual yo soy objeto. El otro me reconoce de una forma en la cual jamás podré...
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