Muestreo
Capitulo II: Reglas relativas a la observación de los hechos sociales.
Editorial: Fondo de Cultura Económica. México.(2001)
La primera regla y la más fundamental consiste en considerar los hechos sociales como cosas.
El hombre no puede vivir en medio de las cosas sin hacerse de ellas ideas según las cuales reglamentan su conducta. Y es queen efecto, la reflexión es anterior a la ciencia, que no hace más que servirse de ella con más método. La noción que tiene el hombre de las cosas esta más cerca de él que la propia realidad y es materia de nuestra especulación. En vez de observar las cosas, describirlas y compararlas nos contentamos con tomar conciencia de nuestras ideas, analizarlas y combinarlas. En vez de una ciencia derealidades sólo elaboramos una análisis ideológico, pero este no excluye necesariamente a la observación. Pero los hechos intervienen secundariamente, a titulo de ejemplo o de prueba confirmatoria; no son el objeto de la ciencia. Esta va de las ideas a las cosas, no de las cosas a las ideas.
Esta claro que este método no puede dar resultados objetivos ya que estos no son sustitutivos legítimos de lascosas pues se quedan en conceptos o nociones. Pero las nociones así formadas no presentan esa exactitud práctica más que en forma aproximativa y sólo en la generalidad de las casos, por lo tanto, al elaborarlas como se pueda no llegará nunca a descubrir las leyes de la realidad, porque es un velo que no nos deja ver de forma clara la verdadera realidad de la cosas. Desde ese momento parecen poseertodo lo necesario para ponernos en situación no sólo de comprender lo que es, sino de prescribir lo que debe ser y los medios para ejecutarlo. La reflexión se ve incitada a alejarse del objeto mismo de la ciencia, a saber del presente y del pasado, para lanzarse hacia el porvenir. En vez de intentar comprender los hechos adquiridos y realizados, se dedica inmediatamente a hacer otros nuevos deacuerdo a los fines perseguidos de los hombres, y sólo nace para satisfacer necesidades vitales, se encuentran naturalmente orientada hacia la práctica.
Las necesidades que están llamadas a aliviar son siempre urgentes para encontrar la solución: no reclaman explicaciones, sino remedios. Este modo de proceder esta de acuerdo con la tendencia natural de nuestro espíritu a estas nociones se lesconoce como vulgares o prenociones. Son idola, especie de fantasmas que nos desfiguran el verdadero aspecto de las cosas y que, sin embargo, tomamos como cosas mismas.
Los hombres no han esperado el advenimiento de la ciencia social, para hacerse la idea sobre el derecho, la moral, la familia, el estado, la sociedad misma porque no podían vivir sin ellas. En efecto, las cosas sociales sólo sonrealizadas por el hombre; son un producto de la realidad humana que acompañan las relaciones de los hombres entre sí. La organización de la familia, del contrato, de la represión del estado, aparece así como un simple desarrollo de las ideas que tenemos sobre la sociedad. El pormenor de la vida social desborda por todas partes a la conciencia, y está no tiene de ella una percepción lo suficientementefuerte para sentir su realidad. Esta realidad se nos escapa y sus formas concretas y particulares no la vemos y la conocemos de manera más o menos aproximadas, los aspectos más generales de la existencia colectiva y estas las usamos para los usos corrientes de la vida. Pero no podemos considerar como real lo que se opone a nosotros. Todo constituye, pues, hacernos ver la verdadera realidad social,hasta la sociología ha tratado más o menos exclusivamente no de cosas, sino de conceptos.
Comte proclamo que los fenómenos sociales son hechos naturales sometidos a leyes naturales, pero cuando intenta aplicar su principio, toma las ideas como objeto de estudio, y no la que tiene la ciencia, su materia principal de su sociología es el progreso de la humanidad en el tiempo para encontrar de nuevo...
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