Museo de la inquisición
El museo de la inquisición nos relata cómo eran castigadas las personas que eran acusadas por la brujería o herejía, que significa revelarsecontrala religión, en este caso no creer en un dios.
Nos muestra diversos métodos de tortura que utilizaban en la antigua edad media para que la gente se arrepintiera de sus pecados odecisiones. Bastaba un par de acusaciones sin pruebas para qué la persona fuera inculpada de un acto de herejía o un algunas cicatrices en la piel para que las mujeres fueran difamadas como brujas.
Lamayoría de estos castigos muy dolorosos y mortales, si está parte no se cumplía, el acusado terminaba con severas cicatrices en el cuerpo. Como era de esperance, la gran mayoría de estos métodoseran injustos, ya que se decía que si en realidad el acusado era inocente, dios vendría y haría un milagro para salvarlo.
Uno de los casos más resaltantes, fue el de el Irlandés Guillén deLampart, en donde la inquisición mostró más interés a la política que a la religión misma.
En 1642, el capitán Felipe Méndez presentó ante el tribunal una denuncia Guillén, quien quería hacersevirrey en el próximo año, mostrando como evidencia cartas qué el Irlandés tenía escritas hacía el Papa y el Rey de Francia, pidiendo la libertad de los indios y negros.
Dada la gravedad delasunto, se les llamo a diversos inquisidores excusando una consulta de hechicería, fue la ocasión y momento perfecto para aprehenderlo.
Se cree que Lampart era un hombre bastante culto ytalentoso, ya que venía de una familia noble . Estuvo en prisión durante 17 años y poco a poco los cargos se fueron multiplicando hasta llegar a un total de 228 delitos. Su estancia en las Cárceles dela Perpetua coincidió con algunos hechos de complicidad, convirtiéndose así en un incómodo testigo de las irregularidades de sus carcelarios, razón por la cual fue sentenciado a morir en 1658.
Regístrate para leer el documento completo.