NCPP y sus Implicancias
SEGURIDAD CIUDADANA
Experiencias de su aplicación en el Distrito Judicial La Libertad
PERU
Por: Dr. Enrique Hugo Muller Sólon (*)
brayan1998_20_12@hotmail.com
I. Presentación
Preparación para su Implementación en el Distrito Judicial La
Libertad.
III. Primeras Experiencias y Reacciones
IV. Una experiencia internacional cercana.El caso Chile
V. El Fiscal como conductor de la investigación del Delito en el nuevo
modelo procesal penal.
VI. Implicancias del nuevo modelo procesal penal en la Seguridad
Ciudadana.
VII. Principales Problemas Detectados
VIII. La Percepción Ciudadana sobre el NCPP
IX. Reforma Necesaria
X. Propuesta
XI. Sugerencias
XII. Conclusión
II.
I.
Presentación
Como todos conocemos, losniveles de criminalidad y delincuencia,
van en aumento en toda América Latina, y como respuesta a este
fenómeno social ha surgido un nuevo modelo procesal penal cuya
aplicación se propone como una respuesta efectiva y eficaz frente
al problema surgido. Recordemos, que en las décadas de los
años 50, 60 y hasta principios de los 80, los estudios
criminológicos percibían a los delincuentes como unproducto de la
pobreza y la marginación social. Un defectuoso proceso de
socialización, la escasez de oportunidades,
la ausencia de
condiciones adecuadas de bienestar, junto con alteraciones de
comportamiento y personalidad estrechamente vinculadas a lo
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anterior, explicaban convincentemente el nacimiento de la
criminalidad y convertían prácticamente en víctima al agresor. Lasolución a esta disfunción social también estaba clara:
Resocializar al que infringía la Ley penal a través de una pena por
intermedio de las autoridades judiciales y órganos encargados de
la readaptación del interno.
Pero a partir de los años 90 el pensamiento criminológico
ha evolucionado en sus teorías, ya no es la marginación o la
exclusión social lo que motiva a un mayor número de personas aconvertirse en delincuentes; sino que la delincuencia surge por
defecto, es la consecuencia de la ausencia de un suficiente control
social y lo que procede en estos tiempos al entender de los
criminólogos es incrementar el control social en nuestras ciudades.
Sin que ello por supuesto, deje de reconocer a los anteriores
componentes, como trasfondo inherente a la mayoría de
comportamientosdelictivos.
Hoy en día, se considera que los delincuentes son personas
normales, bien integradas o integradas aceptablemente en la
comunidad, que actúan de modo racional y que se limitan solos o
en grupos a aprovechar las oportunidades de delinquir que se les
ofrecen. Por tanto la solución a tales tentaciones pasarían
necesariamente por dos vías: La primera, reafirmando la vigencia
de lasnormas intimidatorias de penas graves ante determinados
delitos de mayor repercusión social, dado que estamos ante
ciudadanos que se comportan racionalmente, con fines de
persuadirlos; y la segunda, adoptando medidas de prevención
situacional ante el delito, centradas básicamente en reducir las
oportunidades de éxito de quien pretende delinquir, siendo algunas
de ellas de mero sentido común,otras incorporando medios
técnicos, otras ejecutadas directamente por la comunidad, y por
supuesto aquellas que se desenvuelven dentro del ámbito del
control social a cargo de las autoridades encargadas de la
Prevención del Delito.
Frente a esta realidad, surge un pensamiento ideológico
procesal penal ferramente anclado al modelo garantista,
totalmente opuesto a las nuevas corrientescriminológicas,
inclusive al pensamiento de la comunidad, que tampoco percibe al
delincuente como un “pobre hombre” en alusión a su desarraigo
social, sino como seres que persiguen sin escrúpulos y en pleno
uso de su libre albedrío, intereses egoístas, ilícitos e inmorales, a
costa de los legítimos derechos de los demás, incluso llegando a
quitar la vida a las personas con el propósito de...
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