Nietzsche y la cuestion del eterno retorno. Heidegger y la doctrina platónica de la verdad
Convocatoria ordinaria: 3 de junio de 2013
Tamara Álvarez González
En cuanto a la cuestión sobre el eterno retorno que Nietzsche nos presenta, es importante asumir, desde una perspectiva anterior, el nihilismo.
La asunción del nihilismo se trata de no asumir que no nos encontramos tan solo sin mundo transensible, sino que almismo tiempo que se produce la pérdida del mundo transensible, también nos quedamos sin el mundo sensible.
Esta pérdida está caracterizada por la pérdida de lo sensible como una incapacidad para pensarlo.
Haremos por tanto un breve repaso sobre el nihilismo para poder situarnos frente a la cuestión del eterno retorno que aquí se nos presenta.
Nos presenta Nietzsche el mundo transensible como aquelmundo verdarero, el de la metafísica, que se diferencia del mundo sensible en cuanto a que el mundo sensible se correspondería con una visión reducida a lo aparente, es decir, que tiene como resultado un mundo aparente en contraposición al mundo verdadero transensible.
El mundo transensible en relación con el mundo sensible, es el modo en el que asumimos lo sensible mismo, a través de criterios,normas valores etc. que nos permiten movernos en lo sensible mismo.
La cuestión a la que ahora nos enfrentamos es la de, ¿podemos movernos por el mundo sensible sin recurrir al mundo transensible?
Cuando lo transensible alcanza el carácter ausente, es decir, cuando estamos ante lo transensible como no ente (es decir, que está ausente) nos quedamos también sin lo sensible.
Como ya hemosmencionado antes, asumir el nihilismo implica asumir que cuando se produce la pérdida de los transensible estamos también ante la pérdida de lo sensible.
El nihilismo se reconoce en Nietzsche como la metafísica misma, pero en este sentido, la metafísica no puede saber lo que es.
De este modo, Marzoa nos plante que reconocer el nihilismo como la naturaleza más profunda de la metafísica supone de algunamanera, la superación de la metafísica.
Desde otra perspectiva nos planteamos también ¿Puede ser el nihilismo superado o debemos entender el nihilismo como algo que pueda o deba ser superado?
Marzoa nos advierte que darle una respuesta a esta pregunta sería “falsear el pensamiento de Nietzsche” por lo que esta cuestión debe permanecer como pregunta.
De este modo, la alternativa que se nos ofrecees la que se refiere a la ignorancia o la asunción del nihilismo.
Así, se nos ofrece una doble posibilidad en la que Nietzsche pone en relación dos conceptos que reciben el nombre de, por un lado, “el último hombre” y por otro lado, “el transhombre”. La primera posibilidad se sitúa en torno a que cuando la metafísica hace “efectiva su propia esencia nihilista”, es decir, una vez que asumimosque nos hemos quedado sin nada, el nihilismo opera sin ser, en este caso, reconocido. De este modo, resulta según nos explica Marzoa, movernos en el campo en el campo de los criterios y de las normas. Sobre este campo podemos movernos de una manera más segura puesto que “nada compromete a nada”. Esta primera posibilidad está relacionada con el concepto que antes hemos mencionado de “el últimohombre”.
La segunda posibilidad, en relación con el concepto que ya también hemos introducido, el “transhombre” es aquella posibilidad en la que el nihilismo es asumido como tal, y nos sitúa ante un “nada vale nada”.
Nietzsche toma a Platón como referente a la hora de establecer una diferencia entre el mundo sensible y el mundo transensible y es a través de esta misma relación como nos sitúa ante lacontraposición entre permanecer y pasar.
Estamos ahora adentrándonos en la cuestión del eterno retorno misma que aquí se nos propone.
Lo sensible siempre ha adquirido el carácter de pasar, es decir, de tener el carácter de tránsito mientras que por otro lado, aquello que permanece son los criterios a través de los cuales se reconoce aquello o esto otro como “sensiblemente dado”.
Lo sensible...
Regístrate para leer el documento completo.