Noloso
HIELO, agua, vapor... tan distintos en apariencia e idénticos en lo esencial. El hielo, frío y que mantiene su forma; el agua, líquida y que adopta la forma de surecipiente; el vapor de agua, caliente, que tiende a llenar todo el espacio que lo contiene. Sin embargo, éstas son tan sólo tres formas distintas -fases, las llaman los físicos- de la misma sustancia, elagua.
Cambiando su temperatura, el agua puede pasar de una fase a otra. Y esto no sólo se da en ella sino que ocurre con todas las sustancias. Con el paso de las diversas civilizaciones, el hombre hainventado y descubierto procesos y máquinas que le permiten dar a una sustancia la fase deseada: sólida, líquida o gaseosa. Los hornos de las fundiciones son capaces de derretir metales como elhierro, plomo y otros; hay fábricas que producen hielo seco, que no es otra cosa que el bióxido de carbono solidificado. Y tenemos máquinas que licuan el aire, refrigeradores que solidifican el agua ycalderas que la vaporizan.
Estas máquinas alteran no sólo la temperatura de la sustancia, sino que también cambian su presión o su volumen. La relación entre estos tres factores, temperatura, presióny volumen, depende de la fase en que se encuentre la sustancia. Esta relación, que resume un enorme conjunto de observaciones experimentales, era conocida, en muchos casos, desde hace bastante tiempo.Así, desde el siglo XVII se conocían las leyes de los gases, formuladas por Boyle, Mariotte, Charles y Gay Lussac, y que se pueden resumir diciendo que el producto de la presión por el volumen esproporcional a la temperatura del gas.
Esta relación es válida para todas las sustancias gaseosas a muy baja presión; en el caso opuesto, cuando la presión es muy alta, como la que se produce despuésde una explosión, también es posible encontrar relaciones entre la presión, el volumen y la temperatura, que son de carácter muy general. Para valores intermedios de la presión, las cosas se...
Regístrate para leer el documento completo.