OBESIDAD
La obesidad fue considerada en el pasado como un signo de status social y, probablemente ofreció ventajas adaptativas en el proceso evolutivo del ser humano, brindándole mayor posibilidades de subsistir en un ambiente adverso.
Hoy en día la obesidad es considerada una enfermedad crónica no transmisible. Esta epidemia contribuye en forma importante al aumento en laprevalencia de diabetes tipo II, hipercolesterolemia, colelitiasis, trastornos osteoarticulares y músculoligamentosos, contribuyendo no sólo al aumento de la mortalidad, sino también a la peor calidad de vida y discapacidad de la población.
La tendencia actual a la obesidad en occidente, se debe en gran medida al sedentarismo y a los cambios alimentarios, inclinados preferentemente a dietasricas en grasa e hidratos de carbono refinados.
La prevención de la obesidad debe empezar en la niñez, promoviendo el desarrollo de hábitos de vida saludables. En este sentido, es saludable incrementar el consumo de frutas, verduras legumbres y cereales, limitando el consumo de productos con alto contenido graso. La actividad física mantenida, es el otro pilar en la prevención y control de laobesidad. En este sentido la reducción del sedentarismo es de gran importancia, lo que implica necesariamente, menos tiempo de televisión o computador y más tiempo juegos activos.
La reducción de peso aunque no se alcance el ideal, tiene un impacto significativo en la salud de las personas y en el desarrollo de las enfermedades crónicas no transmisibles.
Los medicamentos y la cirugía debenconsiderarse tratamientos de apoyo en la obesidad e insuficientes por si solos, y deben recomendarse sólo en casos de obesos con enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) con fracaso a tratamientos convencionales (1).
EPIDEMIOLOGIA
Hasta la década de los 60 los indicadores biomédicos en Chile eran similares a los del resto de los países de latinoamérica, con altas tasas de mortalidadmaterno-infantil por desnutrición y enfermedades infecciosas. Esta situación ha cambiado considerablemente con los años, predominando en los 90 la mortalidad por ECNT y accidentes, que aumentaron de 53.7% de todas las muertes en los 60 a un 75,1% en 1995, siendo las enfermedades cardiovasculares la principal causa de muerte y una de las principales causas de morbilidad en los adultos
(1).En general noexisten problemas de déficit alimentario en la población chilena en la actualidad, por el contrario actualmente se presentan problemas relacionados con la sobreingesta aún en grupos de escasos recursos. Esto puede evidenciarse en el cambio en el consumo de grasa per cápita, pasando de 13,9 gramos/persona/año en 1975 a 16,7 gramos/persona/año en 1995. El consumo de azúcar también aumentó de 30,2 a39,2 kilos/persona/año en el mismo período. A nivel de alimentos este cambio se refleja en el mayor consumo de carnes, grasas, aceites y pan, y en el menor consumo de cereales, legumbres, frutas y pescados
(2).Una encuesta realizada en consultorios del servicio nacional de salud demostró que el porcentaje de calorías provenientes de grasa estuvo por sobre el límite recomendado de 25%.Estudios realizados en Chile en 1995 demuestran que el 55,4% de los hombres, y el 77,4% de las mujeres son sedentarias (3). Estas cifras, al igual que la obesidad, son mayores en el nivel socioeconómico bajo.
En 1988 el 20% de los hombres y el 30% de las mujeres de la región metropolitana eran obesos, condición que aumenta con la edad y con el menor nivel socioeconómico (29,3%)(3). En 1992 laobesidad llegó a 20,5% en los hombres, y a 39,9% en las mujeres, llegando a 49,7% en el nivel socioeconómico bajo (4). La pobreza y los bajos niveles de educación aparecen como las variables más importantes que explican las altas prevalencias de obesidad, enfermedad y muerte en los sectores más pobres de la población.
Es sabido que la obesidad se asocia a un aumento en los niveles de triglicéridos,...
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