Observaciones
De Calímaco se afirma que fue un hombre erudito, versado en múltiples disciplinas y saberes; que su ars poetica respondía a un programa basado en tendencias barrocas –valga la anacronía del término– propias de la época helenística; que su poesía no era para todo el público, sino para quienes podían entender sus veladasalusiones a costumbres, cultos, ciudades, ritos y una interminable lista de temas en los que su gran erudición se ponía de manifiesto; que en sus obras pueden hallarse trazas de la sociedad de su tiempo, a la cual visiblemente mimetizó; que éstas no son sino el resultado de su servilismo cortesano y fueron escritas por órdenes de su mecenas, Ptolemeo II; que su manejo de las fuentes míticas expresa, másque un interés por laudar a los antiguos dioses de los griegos, una novedosa forma de recreación de los modelos arcaicos; que innovó la poesía griega con su obsesiva perfección formal y su despreocupación post–filosófica –como ocurrió en la época de Goethe, según Snell– por el contenido. Éstas son sólo algunas de las ideas que, heredadas de aquellos primeros estudiosos de Calímaco y su obra duranteel siglo XIX y los primeros cincuenta o sesenta años del siglo XX, nos han sido repetidas en incontables ocasiones.
Si fue de una familia acomodada, si era descendiente directo de Bato, si fungió como profesor en una escuela del demo egipcio de Eleusis, si desempeñó el cargo de bibliotecario o si fue llamado a la corte para educar a alguno de los Ptolemeos no se sabe con certeza: lo único queha quedado de él son las obras que se le atribuyen y algunas noticias de la época en que, probablemente, vivió. Se ha querido buscar en sus obras ciertos rasgos que permitan reconstruir su vida personal, sus intereses, su carácter y su rivalidad con otros poetas cortesanos, pero basar una búsqueda de esta naturaleza en la interpretación de algunos pasajes en los que “claramente” estas ideas seevidencian parece un tanto aventurado si no se cuestiona lo allí expresado desde el texto mismo. De lo poco que se conoce, se han hecho algunos consensos:
Calímaco nació, probablemente, entre el 310 y el 305 a.C. en la ciudad de Cirene y fue un ἀνὴρ γραμματικός, un hombre interesado, como muchos de sus contemporáneos, en el estudio sistematizado y sinóptico de la lengua y de la cultura griegas,un creador no sólo de obras en poesía, sino también –si consideramos verosímil la información que la Suida nos ha transmitido– de cientos de tratados de diversa índole en prosa. Su ἀκμὴ puede hallarse en el reinado de Ptolemeo II Filadelfo, en Alejandría, bajo la sombra protectora del Μουσεῖον, y su muerte, hacia la primera década del reinado de Ptolemeo III Evergetes, 240–235 a.C. Basten pues,por el momento, estos escasos datos para situar temporal y espacialmente al Cirenaico.
No se duda de su labor en la corte de los Ptolemeos, en ese ambiente propicio donde los hombres podían entregarse a las Musas y a las labores que éstas les inspiraban sin preocupación alguna. Tampoco se duda de que su acucioso ingenio como “investigador”, como observador y poeta haya sido el motivo por el cualobtuvo el apelativo de νεανίσκος τῆς αὐλῆς pero, ¿hasta qué punto esa atmósfera de despreocupada erudición favoreció al poeta de Cirene? ¿De qué manera el servilismo cortesano pudo mermar su producción literaria? Tengamos presentes en la mente estos cuestionamientos.
Helenismo en Alejandría, una época erudita.
Desde que Filipo había asesinado la democracia ateniense y modificado la forma devida de la polis griega adaptándola a sus intereses “imperiales” hubo toda clase de movimientos sociales que intentaban frenar el avance de ese estado contrario a la costumbre “política”. Tras la muerte de Alejandro en 323 a.C., luego de múltiples disputas entre sus diadocos por el dominio de los territorios conquistados, se acordó que Ptolemeo obtuviera el mando sobre la ciudad de Alejandría,...
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