Positivizaci N De Los Derechos Humanos
1. Introducción
La noción de dignidad ya existía antes de la Edad Moder-na; basta pensar que el cristianismo consideró que elhombre era hijo de Dios. Pero enel ámbito meramentefilosófico, desde Aristóteles hasta Tomás de Aquino y lospensadores posteriores, se contempló al hombre como unser que tenía una serie de facultades que lo distinguían delas demáscriaturas. Sin embargo, según dijimos en la in-troducción del presente fascículo, tal dignidad implicabala posibilidad de cumplir con obligaciones y no un dere-cho como tal. Si bien en la SegundaEscolástica Españolay en la Escuela Racionalista de Derecho Natural ya seconsideraba que la libertad era el primero de todos losderechos y que precisamente ella configuraba la dignidadde todo ser humano,no fue sino hasta la Declaración deIndependencia de Estados Unidos de América que se en-listaron los derechos fundamentales que pertenecían a todohombre. Las posteriores, tomando como modelo lanor-teamericana, hicieron lo mismo, aunque cada una con supropio tema ideológico de fondo y su particular contextohistórico.Leyes que protegían derechos ya habían existido,pero sin que ninguna de ellas tuvierala pretensión deuniversalidad. Es absolutamente novedosa la formulación“todos los hombres”, pues trasciende el ámbito mera-mente local para abrazar a toda la humanidad. Los dere-chos ya no seatribuyen por la pertenencia a una Corona,a un Estado o un Estamento, o por una posición social oeconómica particular, sino que se reconocen como exis-tentes en todos los hombres por el simple hecho deserlo.No hay que olvidar, sin embargo, que “hombres” es unconcepto que se ha prestado a ideologías clasistas y racis-
tas. Los propios colonos ingleses no tuvieron empacho enaniquilar y remitir a“reservas” a los indios oriundos deesa tierra, y esclavizaron a personas de raza negra prove-nientes de África durante un siglo. De hecho, no fue sinohasta finales de la ¡década de 1960! que las personas...
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