Prejuicios Linguisticos
En el mundo hispanohablante no es raro escuchar expresiones como: «los andaluces hablan mal el castellano», «en México, sólo el español es una lengua, lo demás son dialectos (refiriéndose a las lenguas indígenas)», «el mejor castellano, además del hablado en la España imperial, fue el de la Ciudad de México o el de la ciudad de Lima», «el italiano, el inglés y el españolpasaron a la categoría de lenguas (dejando de ser dialectos) cuando Dante Alighieri, William Shakespeare y Miguel de Cervantes publicaron sus obras cumbre respectivas». Tampoco es raro que se diga que el mejor español actual del mundo se habla en Bogotá, o en Lima, o en Santiago, o en Madrid, o en Valladolid.
Tal clase de expresiones, no sólo ocurre en los países de habla hispana, existenen todo el mundo. Incluso podríamos aventurarnos a decir, que han tenido lugar desde que el ser humano habita como tal en el planeta Tierra.
Antes de rebatir las expresiones, imaginemos que nos remontamos a tiempos prehistóricos, donde tenemos la oportunidad de presenciar el desarrollo de una comunidad humana relativamente aislada. Evidentemente, este grupo humano tendría organización social, un sistemade creencias, lengua, es decir, cultura. Veamos lo que ocurriría si en un momento dado tuviera contacto con otras comunidades.
Lenguas dominantes y dominadas
La lengua, es un producto cultural, y como tal, otorga identidad a la comunidad que la habla. En el momento en que esta comunidad tuviera contacto con otras cuya lengua fuera distinta, sus miembros seguramente pensarían en lo extrañas eincorrectas que son las otras formas de hablar y las calificarían como burdas o bárbaras. Es decir, cada comunidad estaría segura de que su lengua es la correcta.
Si una de estas comunidades vecinas comenzara a sobresalir debido a éxitos económicos, políticos y militares, tendría la capacidad de invadir militarmente ‒o económicamente‒ al resto para seguir expandiendo su poder. El incipiente controlque dicha comunidad pudiera ejercer sobre el resto, permitiría la paulatina imposición de su lengua. Al cabo de un tiempo, la lengua dominante ejercería una fuerza y prestigio tales, que una gran parte de la población conquistada se vería obligada a abandonar sus lenguas nativas por la dominante. Esto pondría en peligro de muerte a las lenguas avasalladas (en el caso de que alguna lengua dominadapudiera sobrevivir, tendría que soportar la enorme presión de la lengua dominante).
Nuestro hipotético «imperio» podría convertirse en nación en el momento en que las comunidades conquistadas fueran en gran parte asimiladas. Si tal imperio fuera demasiado grande como para mantener una cierta homogeneidad cultural y lingüística, más adelante podría ocurrir una fragmentación en varios estados ‒oreinos‒. Entonces, la lengua de los territorios divididos podría evolucionar de manera independiente, siendo alta la posibilidad de diferenciarse cada vez más con el paso de los siglos.
Si además del imperio descrito, hubieran surgido otros más, sin duda se habría dado una feroz competencia (económica, militar, cultural ‒por lo tanto, lingüística‒) entre ellos. De nuevo, los pueblosimperialeshabrían percibido como bárbaras al resto de las lenguas dominantes (peor calificación tendrían las lenguas bajo dominación). Sólo en tiempos de paz, la «salud» de dichas lenguas sería cabal, expandiéndose en regiones económica y militarmente más débiles. El prestigio de estas lenguas se incrementaría tanto como la sofisticación cultural de sus pueblos (los excedentes económicos permiten una clasesocial con el tiempo suficiente para cultivar el arte, la ciencia, la tecnología).
El desarrollo de estos hipotéticos imperios (podríamos pensar en los imperios helénico y romano; español y portugués; inglés y francés) nos permite observar que fue el éxito militar, político y económico lo que permitió que sus respectivas lenguas se impusieran en las comunidades menos desarrolladas, no así, la...
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