Presidencialismo, Parlamentarismo Sartori
Presidencialismo.
Definición → deben cumplirse tres condiciones de manera conjunta: el jefe de Estado (Presidente) a) es electo popularmente de forma directa o casi directa1; b) ejecutivo no es designado o despedido por el voto del Parlamento o Congreso, y c) el Presidente dirige el Ejecutivo.
Sobre esta base tenemos, enla actualidad, unos 20 países, concentrados en su mayoría en la A.L. La razón por la que Europa no tiene sistemas presidenciales puros, es histórica.
El presidencialismo, por mucho, ha funcionado mal. Con la única excepción de los Estados Unidos, todos los demás sistemas presidenciales han sido frágiles (golpes de estado, etc.).
El prototipo estadounidense.
Está caracterizado por ladivisión y separación de poderes entre el Presidente y el Congreso. Estos, comparten el poder ya que el Ejecutivo se mantiene con el apoyo del Parlamento, o cae, cuando le falta éste.
Por tanto, con la separación de poderes, el Parlamento no puede interferir en los asuntos internos del campo que corresponde al Ejecutivo, y especialmente, no puede destituir a un presidente. Si se sigue la mismalógica, la separación de poderes implica que un presidente no puede disolver un Parlamento. Sin embargo, si un presidente lo hace, para Sartori constituye una anomalía que no transforma –si se aplican sus tres criterios definitorios- a un sistema presidencial en otro diferente.
La característica definitoria del modelo estadounidense es un poder Ejecutivo que subsiste separado, por derecho propio,como un organismo autónomo.
Esto no significa que al presidente de los EE.UU. le sea indiferente tener o no el apoyo del Congreso. El hecho de tener la misma mayoría controlando el Ejecutivo y el Congreso es de gran importancia en una estructura de poder dividida. Sin embargo, la tendencia durante los últimos 40 años ha sido elegir presidentes cuyo partido no tiene la mayoría en las cámaras delCongreso.
Para la mayoría de los observadores esto parece un cambio importante que enfrenta al sistema estadounidense con el estancamiento y la contienda continua. Sin embargo, Mayhew dice que no hay razón para preocuparse, porque descubrió que “el control unificado o el control dividido no han influido de manera significativa en […] la aprobación de la legislación importante común […] se hanaprobado leyes importantes con una rapidez que no está relacionada con el control partidista”. Frente a lo cual Sartori dice que está muy equivocado.
El supuesto básico acerca de los sistemas presidenciales es que conducen a un gobierno fuerte y efectivo. Pero este supuesto tiene poco fundamento. El hecho de que el sistema estadounidense durante mucho tiempo ha logrado resolver sus problemas nopuede ocultar que una estructura de poder dividida genera parálisis y estancamientos más que cualquier otra. Y ¿realmente sigue operando el sistema estadounidense? Si vemos los años pasados, se observa que la división de poderes ha sido compensada no sólo por mayorías consonantes, es decir, porque el partido que obtuvo más votos para la presidencia también obtuvo la mayoría en el Congreso, sinoademás por la costumbre de prácticas consocietales, en especial el acuerdo bipartidista en la política exterior.
A pesar de esto, la pauta que ha surgido desde los años cincuenta en adelante nos enfrenta a un organismo político dividido antagónicamente, cuyos dos principales elementos componentes consideran que sus intereses electorales respectivos radican, por lo general, en el fracaso de la otrainstitución.
Lo que más importa para cada miembro del Congreso, es qué tan bien luce su “registro” de votación, voto por voto, en su distrito electoral. Por tanto, para Sartori, somos testigos de una fragmentación cada vez mayor y cada vez más localista orientada a los distritos electorales, de los partidos estadounidenses en el Congreso. Y un Parlamento en que la política se convierte en...
Regístrate para leer el documento completo.