principio del estado
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M. Bakunin
El principio del estado
En el fondo, la conquista no sólo es el origen, es también el fin
supremo de todos los Estados grandes o pequeños, poderosos o
débiles, despóticos o liberales, monárquicos o aristocráticos,
democráticos y socialistas también, suponiendo que el ideal de
los socialistas alemanes, el de ungran Estado comunista, se
realice alguna vez.
Que ella fue el punto de partida de todos los Estados, antiguos y
modernos, no podrá ser puesto en duda por nadie, puesto que
cada página de la historia universal lo prueba suficientemente.
Nadie negará tampoco que los grandes Estados actuales tienen
por objeto, más o menos confesado, la conquista. Pero los
Estados medianos y sobre todo lospequeños, se dirá, no piensan
más que en defenderse y sería ridículo por su parte soñar en la
conquista.
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M. Bakunin: El princio del estado.
Todo lo ridículo que se quiera, pero sin embargo es su sueño,
como el sueño del más pequeño campesino propietario es
redondearsus tierras en detrimento del vecino; redondearse,
crecer, conquistar a cualquier precio y siempre, es una tendencia
fatalmente inherente a todo Estado, cualquiera que sea su
extensión, su debilidad o su fuerza, porque es una necesidad de
su naturaleza. ¿Qué es el Estado si no es la organización del
poder? Pero está en la naturaleza de todo poder la imposibilidad
de soportar un superior o unigual, pues el poder no tiene otro
objeto que la dominación, y la dominación no es real más que
cuando le está sometido todo lo que la obstaculiza; ningún poder
tolera otro más que cuando está obligado a ello, es decir, cuando
se siente impotente para destruirlo o derribarlo. El solo hecho de
un poder igual es una negación de su principio y una amenaza
perpetua contra su existencia; porquees una manifestación y
una prueba de su impotencia. Por consiguiente, entre todos los
Estados que existen uno junto al otro, la guerra es permanente y
su paz no es más que una tregua.
Está en la naturaleza del Estado el presentarse tanto con relación
a sí mismo como frente a sus súbditos, como el objeto absoluto.
Servir a su prosperidad, a su grandeza, a su poder, esa es la
virtud supremadel patriotismo. El Estado no reconoce otra, todo
lo que le sirve es bueno, todo lo que es contrario a sus intereses
es declarado criminal; tal es la moral de los Estados.
Es por eso que la moral política ha sido en todo tiempo, no sólo
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M. Bakunin: El princio delestado.
extraña, sino absolutamente contraria a la moral humana. Esa
contradicción es una consecuencia inevitable de su principio: no
siendo el Estado más que una parte, se coloca y se impone como
el todo; ignora el derecho de todo lo que, no siendo él mismo, se
encuentra fuera de él, y cuando puede, sin peligro, lo viola. El
Estado es la negación de la humanidad.
¿Hay un derecho humano y unamoral humana absolutos? En el
tiempo que corre y viendo todo lo que pasa y se hace en Europa
hoy , está uno forzado a plantearse esta cuestión. Primeramente;
¿existe lo absoluto, y no es todo relativo en este mundo?
Respecto de la moral y del derecho: lo que se llamaba ayer
derecho ya no lo es hoy, y lo que parece moral en China puede
no ser considerado tal en Europa. Desde este punto devista cada
país, cada época no deberían ser juzgados más que desde el
punto de vista de las opiniones contemporáneas y locales, y
entonces no habría ni derecho humano universal ni moral
humana absoluta.
De este modo, después de haber soñado lo uno y lo otro,
después de haber sido metafísicos o cristianos, vueltos hoy
positivistas, deberíamos renunciar a ese sueño magnífico para
volver a...
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