Principito
Narrador: Aprendí bien pronto a conocer mejor esta flor. Siempre había habido en el planeta del principito flores muy simples, aparecían entre la hierba una mañana y por la tarde se extinguían. Pero aquella había germinado un día de una semilla llegada de quién sabe dónde, y el principito había vigilado cuidadosamente desde el primer día aquella ramita. Aquella flor elegía con cuidado suscolores, se vestía lentamente y se ajustaba uno a uno sus pétalos. No quería salir. Hasta que una mañana, precisamente al salir el sol se mostró espléndida.
Dijo bostezando:
Flor: — ¡Ah, perdóname… apenas acabo de despertarme… estoy toda despeinada…!
Principito: —¡Qué hermosa eres!
Flor—¿Verdad?. Me parece que ya es hora de desayunar; si tuvieras la bondad de pensar un poco en mí...
Y elprincipito, muy confuso, habiendo ido a buscar una regadera la roció abundantemente con agua fresca.
Y así, ella lo había atormentado con su vanidad un poco sombría. Un día, por ejemplo, hablando de sus cuatro espinas, dijo al principito:
Flor: —¡Ya pueden venir los tigres, con sus garras!
Principito: —No hay tigres en mi planeta y, además, los tigres no comen hierba.
Flor: —Yo no soy una hierbaPrincipito: —Perdóname...
Flor —No temo a los tigres, pero tengo miedo a las corrientes de aire. ¿No tendrás un biombo?
Principito: "Miedo a las corrientes de aire no es una suerte para una planta. Esta flor es demasiado complicada…"
Flor: —Por la noche me cubrirás con un fanal… hace mucho frío en tu tierra. No se está muy a gusto; allá de donde yo vengo…
Narrador: La flor se interrumpió; había llegadoallí en forma de semilla y no era posible que conociera otros mundos. Humillada por haberse dejado sorprender inventando una mentira tan ingenua, tosió dos o tres veces para atraerse la simpatía del principito.
Flor: —¿Y el biombo?
Principito: —Iba a buscarlo, pero como no dejabas de hablarme…
Narrador: Insistió en su tos para darle al menos remordimientos. De esta manera el principito, a pesar dela buena voluntad de su amor, había llegado a dudar de ella. Había tomado en serio palabras sin importancia y se sentía desgraciado.
IX
Narrador: Creo que el principito aprovechó la migración de una bandada de pájaros silvestres para su evasión. La mañana de la partida, puso en orden el planeta. Deshollinó cuidadosamente sus volcanes en actividad y el volcán extinguido, pues, como él decía,nunca se sabe lo que puede ocurrir. El principito arrancó también con un poco de melancolía los últimos brotes de baobabs. Creía que no iba a volver nunca. Pero todos aquellos trabajos le parecieron aquella mañana extremadamente dulces. Y cuando regó por última vez la flor y se dispuso a ponerla al abrigo del fanal, sintió ganas de llorar.
Principito: —Adiós —le dijo a la flor. Esta norespondió.—Adiós —repitió el principito.
La flor tosió, pero no porque estuviera resfriada.
Flor: —He sido una tonta —le dijo al fin la flor—. Perdóname. Procura ser feliz. Sí, yo te quiero, ha sido culpa mía que tú no lo sepas; pero eso no tiene importancia. Y tú has sido tan tonto como yo. Trata de ser feliz. . . Y suelta de una vez ese fanal; ya no lo quiero.
Principito: —Pero el viento...
Flor: —No estoy tanresfriada como para... El aire fresco de la noche me hará bien. Soy una flor.
Principito: —Y los animales...
Flor: —Será necesario que soporte dos o tres orugas, si quiero conocer las mariposas; creo que son muy hermosas. Si no ¿quién vendrá a visitarme? Tú estarás muy lejos. En cuanto a las fieras, no las temo: yo tengo mis garras.—Y no prolongues más tu despedida. Puesto que has decididopartir, vete de una vez.
La flor no quería que la viese llorar: era tan orgullosa...
X
Narrador: Se encontraba en la región de los asteroides. Para ocuparse en algo e instruirse al mismo tiempo decidió visitarlos. El primero estaba habitado por un rey. El rey, vestido de púrpura y armiño, estaba sentado sobre un trono muy sencillo y, sin embargo, majestuoso.
Rey: —¡Ah, aquí tenemos un súbdito! ,...
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