Realidad y adopción

Jornadas de adopción, Mendoza, 2009

Realidad, adopción y proceso judicial en Mendoza.

Prof. Rodolfo Gabriel Díaz1

1. A modo de introducción.
En las siguientes líneas se propone analizar sucintamente las vinculaciones existentes entre el Juzgado de Familia y el Registro y Equipo de Adopción, entendidos como partes funcionales de un sistema. La idea rectora consiste en revisarlas prácticas a fin de corroborar si la existencia de un registro único de pretensos adoptantes resulta un método eficaz para la selección de padres adoptivos frente a la realidad de las “adopciones ilegales”.
Se busca, además, realizar una referencia, aunque breve, a una cuestión siempre vigente: la entrega directa de niños en guarda y su proximidad con el tema que nos convoca, las adopciones almargen de la ley.
Partimos de una idea central: situarnos en la posición del juez que tiene frente a sí la situación de un niño abandonado y que debe tomar una decisión que cambiará definitivamente la vida del mismo. Esta debe ser una de las decisiones más importantes de la función jurisdiccional desde el punto de vista de las ansiedades, sentimientos, pulsiones, y emociones que se ponen enjuego y que involucra todo proceso de adopción.
Se mezclan tanto las emociones de los futuros padres, la imparcialidad del juzgador, los duelos de la familia biológica y del propio niño, y todo ello hace que cada proceso de adopción sea único e irrepetible y cada una de las circunstancias que lo tipifican deba ser cuidadosamente examinada por el órgano decisor.
El juez de familia cuenta con unmarco legislativo (Convención de los Derechos del Niño, leyes 24.779, 26.061, 6.354 en nuestra provincia) que lo habilita a tomar decisiones: primero las urgentes que pongan a resguardo los derechos del niño y luego las decisiones que habrán de modificar su vida para siempre: nada menos que decidir quiénes serán sus padres.
Esta misión tan importante del juez habrá de partir de pautas y principiosque aseguren al niño tener la familia que se merece.
Elsa Galera2 resume con claridad la idea: "Cuando la Declaración de los Derechos del Niño en su Principio Sexto establece que 'el niño siempre que sea posible debe crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres, y en todo caso en un ambiente de afecto y seguridad moral y ambiental...' creemos que nos está señalando en realidad dosprincipios: Primer Principio: todo niño tiene derecho a ser criado por sus padres siempre que sea posible. Segundo Principio: y en todos los casos - es decir cuando es criado por sus padres biológicos o no- la sociedad les debe procurar un ambiente de afecto y seguridad."
Y continúa: "Durante el proceso de medidas tutelares respecto de niños víctimas o en riesgo de serlo, por parte de su propiafamilia, todas las garantías y esfuerzos del estado, deben estar dirigidos hacia la familia de origen a fin de que recupere la función parental a la que está signada por naturaleza. Concluida esta etapa, firme la sentencia que declare el estado de adoptabilidad, corresponde trocar idénticas garantías y esfuerzos hacia la nueva familia en la que se habrá de emplazar al niño en busca de sus nuevos lazosque respeten su desarrollo."
Creemos que esa interpretación del principio sexto de la CDN, brinda al Juzgador una pauta garantista para encarar la decisión de dar a un niño en adopción.
Partiendo de estas ideas esclarecedoras, se intentará abordar el tema de las adopciones que tienen su comienzo al margen de la ley, o en contravención con ella.

2. La adopción nacida de un hecho ilícito. Lasllamadas "adopciones ilegales"
Pariendo de la tesis que entiende que hablar de adopciones ilegales encierra un contrasentido jurídico, ya que la adopción es siempre legal, legítima, se exponen a continuación algunos de los efectos que provocan las situaciones -altruistas o no- en que un bebé es, mediante algún tipo de engaño, inscripto como hijo de otra persona, distinta a la madre de origen....