Repor
México. Todo pasó en menos de un minuto, pero sobró tiempo para que el terremoto que tuvo lugar el martes por la tarde en Haití, el país más pobre de América,hiciera estragos. La capital, Puerto Príncipe, quedo inmersa en una nube de polvo ocasionado por el derrumbe de los principales edificios de la ciudad: el Palacio de Gobierno, varios ministerios, lasede de la misión de la ONU en el país, hoteles, mercados, hospitales... 24 horas después del seísmo, de 7,3 grados en la escala Richter, todavía era imposible hacer una valoración exacta de muertos ydaños pero el presidente Rene Preval estimó que serán miles los fallecidos y su primer ministro, Jean Max Bellerive, incluso habló de “cientos de miles”. Cruz Roja cree que los afectados podríanllegar a los tres millones de personas. La comunidad internacional se ha movilizado con gran rapidez para enviar ayuda, ya que los primeros dos días tras un seísmo son claves para poder salvar vidas. “Vecindarios enteros han quedado destruidos, en algunos lugares densamente poblados, con casas donde viven diez personas, no se ve a nadie”, decía el primer ministro. “El Parlamento colapsó. Lasescuelas colapsaron. Los hospitales colapsaron”, explicaba por su parte el presidente mientras su mujer, Elizabeth Preval, reconocía estar pasando “por encima de los cuerpos muertos”. “Hay mucha genteenterrada debajo de los edificios. Necesitamos ayuda. Necesitamos apoyo. Necesitamos ingenieros”, clamaba la primera dama.
“Apenas fueron 15 segundos pero no me podía mantener en pie”, comentabaa la radio una mujer. Trabajadores humanitarios calificaban la situación de caos total. “Es una catástrofe, la gente pide ayuda por las calles, ha perdido a sus familias, sus casas, todo. Inclusoaquellos que puedan volver a mandar a sus hijos a la escuela o comer cada día, ¿qué van a hacer?”, comentaba el periodista extranjero Carel Pedre residente de Petion Ville. “Tenemos todo un país que...
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