Ritos de paso y atencion temprana
SOBRE
EDUCACION
CONDUCTIVA:
PEDAGOGIA DEL MOVIMIENTO ABIERTA A TODOS
Autor/es:
Ponte, Jaime; Balado, Xoana
Revista: Polibea
Año: 2000
Número: 54
Páginas: 44-50
ISSN: 1137-2192
POR
UNA
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Introducción
A finales de 1986 acudimos a Hungría con objeto de conocer el método de
tratamiento a los niños con problemas motóricos que se conoce como Método
Petö oEducación Conductiva. Durante casi dos meses, con otros profesionales
de toda Europa, tuvimos ocasión de asistir al Instituto para Discapacitados
Motóricos de Budapest que dirigía la Dra. Hari, sucesora de su fundador el Dr.
Andras Petö. El Instituto era, y es, un edificio moderno y
funcional con una
importante dotación de personal y medios, un centro singular para lo que estamosacostumbrados a conocer. Como un desafío, en su fachada principal hay dos
enormes escaleras que simbolizan su espíritu inconformista: allí
se va para
vencer las barreras.
El centro es un dispositivo asistencial
en el que los niños con problemas
motóricos estudian y aprenden a moverse a través de la vida cotidiana en el
centro. También es un instituto formativo en el que se educan los“conductores”
pieza central de la pedagogía terapéutica del movimiento que allí se defiende y
practica.
La formación de los conductores se realiza a lo largo de cuatro años en los que
se realizan semestres con actividad laboral supervisada con una duración de 26
horas semanales y rotación periódica por cada uno de los niveles del centro :
Bebés , Guardería , Escuela Infantil , …Paralelamente seimparte una amplia
formación teórica que va desde la Pedagogía a la Psicología Evolutiva , desde la
Fisioterapia a la Logopedia, desde la Literatura Infantil al Drama o la Música . De
esta manera, el conductor es a la vez profesor y terapeuta.
En la actualidad la Educación Conductiva tiene cierta extensión por el mundo
desarrollado, sobretodo a través de centros específicos hechos a imagendel
instituto matriz, y su
implantación siempre ha estado rodeada por fuertes
polémicas en relación a
sus resultados, sus principios teóricos y sus
peculiaridades asistenciales. Estas polémicas, como ha ocurrido con tantos otros
métodos (el Bobath o el Vojta los más conocidos) se han resuelto por cansancio
dejando una corte de seguidores y detractores acérrimos y una mayoría deescépticos ante la ausencia de evidencias científicas inapelables.
Por nuestra parte podemos decir que este viaje, el estudio del método y las visitas
posteriores a otros centros de educación conductiva en Inglaterra significaron para
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nosotros un cambio profundo de perspectivas. Más allá de nuestras divergencias o
coincidencias con el conjunto del método Petö, allí descubrimos laimportancia de
las relaciones sociales y del lenguaje como fuerzas estimulantes y reguladoras del
movimiento y la obra de Luria y Vigotski que ha marcado nuestra trayectoria
profesional posterior. Más allá de resultados funcionales que resulta muy difícil
objetivar, abrir la posibilidad de educar el movimiento es la puerta por la que
pueden conseguirse no milagros pero si cambios de actitudhacia la motricidad
en el mismo niño pero también en nosotros y en su familia. Este cambio de
posición que lleva a relacionar movimiento con emoción y sobre el que siempre
han llamado la atención las escuelas de psicomotricidad es el resultado funcional
más importante que nosotros podemos atestiguar. Y creemos que esta
recuperación del cuerpo por y para el mismo niño tiene suficiente valor porsi
misma. Abrir el espacio de la pedagogía del movimiento implica asumir un cambio
muy importante de las técnicas de reeducación o facilitación pasando de la
pasividad a la actividad, de la normalización a la presencia y eficacia social del
movimiento, de las terapias que objetalizan el cuerpo a la recuperación del cuerpo
como sujeto de iniciativas.
Han pasado más de una docena de...
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