semana tragica
Un reclamo justo tergiversado en rebelión
Introducción:
Un 2 de diciembre del año 1918, en Buenos Aires, había comenzado a darse una huelga laboral realizada por los trabajadores de la empresa metalúrgia Pedro Vasena. La industria había sido deteriorada por la Primera Guerra Mundial, y lo que buscaba era reducir costos, pero mientras tanto, los obreros reclamaban por una reducción de lajornada laboral (de 11 hs a 8 hs), un aumento salarial justo, y mejores condiciones de salubridad. No pedían nada fuera de sus derechos como trabajadores.
Ya llevaban más de un mes de huelga, cuando el 7 de enero, de 1919, unos obreros estaban realizando un piquete, durante la tarde, para que la materia prima no llegara a la fábrica. En ese momento, comenzaron los disparos desde los rompehuelgas queestaban allí ,casi de manera encubierta, como simples conductores. La policía, que desde el comienzo de la huelga había estado rondando por la zona, no tardo en unirse a estos y atacar a los obreros. En pleno día, al escuchar los disparos, gritos, etcétera, la gente que estaba por la zona, que no estaba involucrada en el piquete ni en la huelga, corrió y escapó buscando refugio por donde sea. Ese díahubo cuatro muertos (ninguno de ellos estaba combatiendo a la represión, ni formaba parte de la huelga) y más de treinta heridos. Y de toda esta tragedia, no obtuvieron ninguna respuesta concreta o resolutiva por parte de los gerentes, más que dos reuniones con el señor Alfredo Vasena: la primera el mismo 7 de enerero, en el Dpto. de Policía, en la cuál se ofrecieron algunas respuestas, peromenos de lo que pedían; y la segunda (organizada a causa de que la primera se extendió demasiado) iba a realizarse al día siguiente por la mañana. Los obreros llegaron, pero el señor Vasena decidió no asistir, excusándose con que entre los delegados gremiales había personas no pertenecientes a la fábrica que eran activistas.
El día 9 de enero, todos los ciudadanos con espíritu revolucionario salierona las calles en homenaje a sus luchadores, en justicia de los muertos y heridos, en repudio de las medidas de represión extremadamente violentas que se estaban dando por parte del gobierno. Dejando atrás cualquier tipo de miedo o temor a los represores, continuaron con su protesta.
Durante la tarde, miles de ciudadanos de la clase obrera, obviamente, participaron del cortejo fúnebre de los caídosel 7 de enero, encabezados por la "autodefensa obrera" (la cuál estaba armada), rumbo al Cementerio del Oeste. Al pasar por una iglesia católica algunas de las personas presentes, en su mayoría anarquistas, comenzaron a agredir al lugar, de manera verbal. Y desde el interior de la misma la respuesta fueron policías y bomberos disparando al instante, dándose las primeras víctimas.
Cuando llegaronal cementerio, después de un largo camino, acomodándose como podían, comenzaron los discursos y homenajes. Como apertura habían comenzado a hablar los delegados de la FORA (Federación Obrera Regional Argentina), frente a todos los seres queridos de las víctimas. Hasta que de manera abrupta comienzan a salir miembros del ejército y de la policía por todas partes, emboscando a toda la gentepresente, reprimiendo, golpeándo, disparando, matando.
En los diarios dató que hubo doce muertos y alrededor de doscientos heridos... Pero la prensa obrera dijo que podían llegar a ser cien muertos y más de cuatroscientos heridos. Si en algo estuvieron todos los datos de acuerdo, fue en que las fuerzas armadas no sufrió ninguna pérdida, resaltando una vez más su impunidad.
Mientras se daba esta masacre,en la fábrica Vasena estaban reunidos Alfredo Vasena, Joaquín Anchorena de la Asociación Nacional del Trabajo y el empresario británico comprador (la empresa había sido vendida a unos británicos, pero los Vasena aún seguían gerenciándola), y fuera de ella un grupo de trabajadores planeando incendiar la fábrica en ese momento. A pedido de protección del británico, la Casa Rosada envía al jefe de...
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