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A. HAMILTON, J. MADISON Y J. JAY
Hamilton
El Federalista trata sobre la creación de la Constitución Política de los Estados Unidos de América.
Las deliberaciones en la nueva Constitución atacan demasiados intereses particulares, pasiones. Tropezará con obstáculos la nueva Constitución, entre ellos se encuentra el interés en resistir cualquier cambio que amenace disminuir elpoder, la ambición de cierta clase de hombres que esperan engrandecerse aprovechándose de las dificultades de su país.
Existen muchas y muy poderosas causas que obran para dar una orientación falsa al juicio, en muchas ocasiones nos damos cuenta que existen hombres buenos y sensatos lo mismo del lado malo.
Jay
Vale la pena considerar si es más conveniente para los intereses de los ciudadanos deAmérica el constituir una sola nación bajo un gobierno federal o dividirse en confederaciones separadas concediéndoles a la cabeza de cada una los mismos poderes que se le aconseja poner en manos de un único gobierno nacional.
Se prevalecía la opinión de que el pueblo americano debía su prosperidad a la firmeza y persistencia de su unión, y los deseos, ruegos y esfuerzos de sus mejores y mássabios ciudadanos se han dirigido constantemente a ese fin.
Ahora, aparecen ciertos políticos que insisten en que esta opinión es errónea y que en vez de esperar la seguridad y la dicha de la unión, debemos buscarla en una división de los Estados en distintas confederaciones o soberanías.
Un firme sentido del valor y los beneficios de la unión indujo al pueblo, desde los primeros momentos, ainstituir un gobierno federal para defender y perpetuar su país. En cada Congreso han coincidido con el pueblo al pensar que la posterioridad de América dependía de su Unión.
Entre los muchos objetos con los que un pueblo encuentra necesarios, ocupa el primer lugar la seguridad. La seguridad la relaciona con la conservación de la paz y tranquilidad.
La cantidad de guerras que ha habido o quehabrá en el mundo, resultará siempre que guarda proporción con el número y la importancia de las causas, sean reales o pretendidas, que las provocan o incitan. Conviene preguntarse si la América Unida ofrecerá tantas causas justas de guerra como la América desunida; la América unida probablemente dará menos motivos de guerra.
Refiriéndose a las justas causas de guerra que proceden de la violenciadirecta e ilegal, está claro que un buen gobierno nacional ofrece una seguridad mucho mayor contra los peligros de ese género que la que se podría obtener en cualquiera otra forma.
Las naciones emprenden una guerra siempre que esperan obtener algún provecho de ella. Como el anhelo de gloria militar, ambición, o pactos privados encaminados a engrandecer o apoyar a sus familias o partidarios.
Launión y un buen gobierno nacional son necesarios para lograr y mantener una situación que en vez de invitar a la guerra, tiende a reprimirla y a desistir de ella. Esa situación consiste en el mejor estado de defensa posible y depende forzosamente del gobierno, de las armas y de los recursos del país.
La seguridad es de interés de todos y no puede conseguirse sin gobierno, se investiga si unsolo gobierno resulta ser más competente para cumplir ese fin, el de seguridad, que varios gobiernos cualesquiera que sea el número de estos.
Si llegaran a existir divisiones podrían darse cuenta como en algunas otras divisiones, que existen motivos qué temer, como el que podría existir envidias e injurias mutuas, no confiarían entre ellas, etc.
Hamilton
Surgen desacuerdos entre los Estadosmismos. Las causas de hostilidad entre las naciones son innumerables. Hay algunas que operan de modo general y constante sobre los cuerpos colectivos de la sociedad. A éstas pertenecen la ambición de poder o el deseo de preeminencia y de dominio, la envidia de este poder o el deseo de seguridad e igualdad. Hay otras cuya influencia es más limitada aunque igualmente activa dentro de sus propias...
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