Simon
Algunas versiones explican, no obstante, que las almas de los muertos antes de llegar a presencia del dios de "Muros y Fosos", recibían la ayuda de Abida, deidad quetenía encomendada la tarea de aliviar a todos los humanos a la hora de la muerte, pues acogía a las almas puras y purificaba a las impuras.
También se dice que el Tártaro era un lugar deperdición, sí, pero constituido por ciudades llenas de funcionarios y, también, de edificios diversos que eran como sedes de los diferentes tribunales ante los que tenían que comparecer las almas de losmuertos para ser juzgadas. El propio palacio del Rey Yama se encontraba en una de las ciudades principales del mundo infernal y, al lado de este soberbio -y, al mismo tiempo, tétrico edificio-se alzaban las diversas edificaciones que albergaban en su interior las terribles cámaras de tortura y suplicio.
Esta mítica ciudad se llamaba Fong-tu y tenía una entrada principal, denominada"Puerta del Mal"; en el extremo opuesto, quedaba protegida y resguardada por un pestilente río -con posterioridad, también entre los mitos grecolatinos aparecerá el río Aqueronte, cuyasturbias, cenagosas y malolientes aguas, rodearán el lugar de perdición llamado Tártaro-, que contaba con tres puentes, los cuales constituían otros tantos accesos a Fong-tu, aunque por el ladocontrario a la zona principal.
El primer puente estaba construido en oro macizo y sólo los dioses podían cruzarlo. El segundo puente era de plata y estaba reservado a las almas que habían sidojustas. El tercer puente era mucho más largo y estrecho que los anteriores, y cruzarlo resultaba peligroso, pues carecía de barandales a los que agarrarse. Las almas que habían sido perversas yviciosas estaban obligadas a cruzarlo y, si caían al apestoso río, serían al instante machacadas por monstruos que tomaban la apariencia de serpientes de bronce y de rabiosos perros de hierro.
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