sindrome cardiorenal
La enfermedad renal crónica (ERC) ha sido una de las enfermedades más prevalentes de los últimos años. La insuficiencia cardiaca constituye significativamente una fuente de morbi-mortalidad en los Estados Unidos y su prevalencia continua en incremento, aumentado su carga en el sistema de salud. (1)
La ERC es un problema de salud pública a nivel mundial, el número depacientes se viene incrementando tanto en países desarrollados como en desarrollo. Como consecuencia, cada vez es mayor la necesidad de recurrir a procedimientos de diálisis o hemodiálisis o en su defecto de transplante renal y por lo tanto se incrementa progresivamente el costo de atención. (2) Aproximadamente 6 millones de Norteamericanos padece de insuficiencia cardíaca y más de 600.000 nuevoscasos se diagnostican cada año en EE.UU. Su incidencia se aproxima a 10% en los mayores de 65 años y da cuenta de más de 1 millón de hospitalizaciones y 3 millones de consultas médicas por año. Los pacientes con diagnóstico de insuficiencia cardíaca presentan 6 a 9 veces más muerte súbita que la población general. Uno de cada 8 fallecidos tiene mencionado el diagnóstico de insuficiencia cardíaca ensu certificado de defunción y su número supera los 300 mil al año. Los costos directos e indirectos de esta epidemia de insuficiencia cardíaca en los EE.UU., para el año 2009, fueron ente $35 a $40 billones de dólares y se anticipa que esta cifra seguirá en aumento durante la próxima década. Las estadísticas mundiales son similares, con una estimación de 5,7 millones de personas diagnosticadas coninsuficiencia cardíaca cada año. . La prevalencia promedio de insuficiencia cardíaca en el mundo es de 2 a 2,5% y supera el 10% en octogenarios (1).
La ERC es una enfermedad que afecta de manera crítica a un número cada vez más grande de la población guatemalteca; en el 2007 la insuficiencia renal crónica constituyó la quinta causa de mortalidad general a nivel nacional (2). Según los datosde 20 países recopilados en el Registro Latinoamericano de Diálisis y Trasplante Renal, la prevalencia de la terapia de reemplazo renal ha ido en aumento desde 1991 al 2005. Para el 2005, un total de 257,974 pacientes estaban en tratamiento renal sustitutivo, 57% fueron sometidos a hemodiálisis, 23% a diálisis peritoneal, y 20% tenían un transplante renal funcionante. La hemodiálisis continúasiendo el tratamiento de elección en la región, excepto en México, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, donde predominó la diálisis peritoneal. (4)
Ha sido bien establecido que los pacientes con insuficiencia cardíaca asociada con deterioro de la función renal tienen peor pronóstico. La magnitud del problema ha sido recientemente demostrada en una investigación multicéntrica, que incluye a diversosgrupos de pacientes hospitalizados por insuficiencia cardíaca, en quienes el deterioro de la función renal, definida como un incremento de la creatinina plasmática >0,3mg/dl, ocurrió en 27% de 1.004 pacientes en los primeros 3 días. Adicionalmente, un estudio de beneficiarios de Medicare con insuficiencia cardíaca, demostró que el compromiso de la función renal se asoció con estadías másprolongadas, mayores costos de hospitalización y mayores probabilidades de reingreso. (1)
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Una larga proporción de pacientes ingresados al hospital presentan disfunción del corazón o riñón. Desordenes primarios en 1 de estos 2 órganos resulta muchas veces en disfunción secundaria del segundo. Éstas interacciones representan fisiopatológicamente la base para la entidad clínica conocida como síndromecardiorenal. La ausencia de una definición clara y la complejidad de sus condiciones contribuyen a un déficit de la claridad para el diagnóstico y manejo. Esto es infortunio, porque avances recientes en las ciencias básicas han demostrado la eficacia de algunas terapias para la atenuación de daño, tanto a nivel renal como cardiaco. (5)
Considerando los resultados de diferentes registros de IC...
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