TA 1 T CNICAS DE EXPRESI N ESCRITA
Narración de “La naranja mecánica”, de Stanley Kubrick
Con una larga bata blanca y unapresencia que inspiraba respeto, la Dra. Branom, asistente del Dr. Brodsky1, saludó a Alex DeLarge. El ex líder de sus “drugos”, respondió el saludo2: “Buenosdías, señora. Lindo día, ¿no?”. La Dra. Branom, retiró la bandeja de desayuno y, con delicadeza3, se sentó en la cama. Ella dijo que pronto empezaría eltratamiento y que él era un chico de suerte al ser escogido. Audaz, confiado, fingido4, Alex estaba seguro que saldría ileso del método y seguiría siendo elmismo “drugo” de siempre. Mientras la mujer le inyectaba una ampolla, que según ella5, actuaría como vitamina6; Alex le preguntaba cuál va a ser elprocedimiento exactamente. Ella responde: “Será como ir al cine”7, miente.
Al día siguiente,8 llevaron al violento joven a un salón como a un conejillo deIndias. La habitación, sin duda alguna9, no tenía similitud con alguna sala de cine10; excepto por las típicas butacas que se utilizan. El Dr. Brodsky y sugrupo de médicos se encontraban en los últimos asientos11; observándolo, estudiándolo, analizándolo y examinándolo a su nuevo experimento.
Enseguida12, Alexcomenzaría con la sesión de películas que, supuestamente13, lo ayudaría a reformarse. Los doctores aplicaron ciertas medidas14: Poner una camisa de fuerza,como un verdadero loco15; amarrar su cabeza a un respaldo lleno de alambres, un objeto; sujetar tenazas en los párpados, totalmente deshumanizado.
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