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Cuando los españoles, dirigidos por Francisco de Pizarro y Diego de Almagro, lo conquistaron, el imperio inca era, junto al de los aztecas, el otro gran poder político de la América llamada precolombina, previa a la llegada de Colón.
Se extendía desde Ecuador hasta el centro de Chile y por el este ocupaba hasta parte de lo que hoy es Argentina. Lacapital era Cuzco y tenía unos 12 millones de habitantes cuando por esa época en España no se llegaba a los 8.
La tradición indígena recogida por los españoles hablaba de la historia de doce emperadores del imperio aunque sólo a partir del quinto, Cápac Yupanqui en torno a 1350, se puede hablar de historia. Pachacuti, el gran Reformador, que gobernó de 1438 a 1471, es considerado el Sapa Inca oemperador símbolo que consolidó el imperio no sólo en el terreno militar porque amplió sus fronteras, sino que estableció las bases jurídicas y organizativas que permitieron su definitiva consolidación.
El inca Huayna Capac, undécimo de la serie, que reinó de 1493 a 1527 ó 1528, representa el punto de inflexión del imperio. Su muerte, que coincidió con la llegada de los españoles, facilitó, porsupuesto sin pretenderlo, la conquista pues supuso el comienzo de una guerra civil por su sucesión entre Huascar, número doce de la lista de emperadores y gobernador de Cuzco la capital, y Atahualpa, que pretendía destronarle con el argumento de que era su hijo. (Los nobles incas llevaban como signo del poder, unos pesados adornos en las orejas que les alargaban los lóbulos. Por ello los españolesles dieron el nombre de orejones con el que son conocidos y citados por todos los autores).
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Nacido en Quito en 1500, Atahualpa era en efecto hijo del undécimo inca, que, al morir, se da por hecho que decidió dejarle la parte septentrional del Imperio Inca, en perjuicio de su hermanastro Huáscar, el heredero legítimo, al que correspondió el reino de Cuzco. Aunqueinicialmente las relaciones entre ambos reinos fueron pacíficas, la ambición de Atahualpa por ampliar sus dominios condujo al Imperio Inca a una larga y sangrienta guerra civil.
En 1532, informado de la presencia de los españoles en el norte del Perú, Atahualpa intentó sin éxito pactar una tregua con su hermanastro que éste no aceptó. Huáscar fue vencido, apresado y trasladado comoprisionero a la ciudad de Cajamarca. Posteriormente Atahualpa lo mandó matar.
El 15 de noviembre de 1532 los conquistadores españoles llegaron a Cajamarca y Francisco Pizarro, su jefe, concertó una reunión con el soberano inca a través de dos emisarios. Al día siguiente, el famoso históricamente 16 de noviembre, Atahualpa entró en la gran plaza de la ciudad, con un séquito de unos tres o cuatromil hombres prácticamente desarmados. (De hecho no hay acuerdo sobre el número de soldados que pudieron acompañarlo. Las cifras van desde estos “tres o cuatro mil” hasta 30.000, pasando por 8.000). Allí se encontraba Francisco de Pizarro quien, con antelación, había emplazado de forma estratégica sus piezas de artillería y escondido parte de sus efectivos en las edificaciones que rodeaban el lugar.Según narran las crónicas, el fraile Vicente de Valverde se adelantó para saludar al inca y le exhortó a aceptar el cristianismo como religión verdadera y a someterse a la autoridad del rey Carlos I de España; Atahualpa, sorprendido e indignado ante la arrogancia de los extranjeros, se negó a ello y, con gesto altivo, arrojó al suelo la Biblia que se le había ofrecido. Pizarro dio entonces laseñal de ataque: los soldados emboscados empezaron a disparar y la caballería cargó contra los desconcertados e indefensos indígenas. Al cabo de media hora de matanza, miles de soldados incas yacían muertos en la plaza y su soberano rehén de los españoles.
Conocedor el inca de la codicia de los españoles por los metales preciosos, para obtener la libertad, se comprometió a llenar de oro, plata...
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