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Los alumnos de 4°año Economía, de la E.N.S.N°41 de San Jorge, Santa Fe, son un grupo reducido, heterogéneo, de quince alumnos, diez mujeres y cinco varones; muy respetuosos, callados y unidos; sus realidades socio-económicas son diferentes pero no se manifiestan en el aula; no participan demasiado, pero comprenden los textos leídos y realizan muy buenos análisis. Durante el año, estuvimostrabajando mitos, héroes, antihéroes y heroínas. El título de la unidad trabajada que elegí para relacionar con la obra de Pizarnik es: “La mujer escrita y la mujer escribiente”, ya que los alumnos demostraron interés durante la lectura y análisis de las Antígonas (de Sófocles, Velez y de Griselda Gambaro y también por la vida de Sor Juana) y además se trabajóo en conjunto con otras materias vinculandolos textos leídos con la violencia de género, discriminación e inclusión. La Institución participó de diferentes jornadas, realizando marchas, confeccionando carteles que se colocaron en los distintos comercios de la ciudad, para informar y concientizar al alumnado y la población en general. La escritora habla con el cuerpo, lo cual conlleva sublevarse al principio del sujeto, el lenguaje lehabla y así se insubordina al código de la lengua. Los elementos autobiográficos no están camuflados, tienen un tono intimista. A lo largo del poemario se observan imágenes cargadas de sugestión y ambigüedad, el uso reiterado de ciertos recursos poéticos, en especial, la paranomasia y la iconización. (Patricia Venti, 2007, “Alejandra Pizarnik en el contexto argentino”). 
Mi clase consistirá enrelacionar algunos de los conocimientos adquiridos durante el desarrollo de dicha unidad con la construcción de la figura femenina en la poesía de Alejandra Pizarnik. Para comenzar leeremos la biografía de Alejandra Pizarnik (previamente investigada por los alumnos), debatiremos sobre su relación con el vanguardismo y otros movimientos literarios y los alumnos copiaráan en sus carpetas el siguientetexto que les servirá luego para realizar las actividades:
Si bien Alejandra Pizarnik no fue contemporánea de las corrientes vanguardistas de nuestro país, su estilo se identifica como surrealista. Desde sus comienzos, había leído a los simbolistas franceses y románticos alemanes, y su madurez escrituraria se consolidó en Francia, donde pasó cuatro años formándose (1960 a 1964). No perdió, sinembargo, contacto con sus contemporáneos argentinos y, a su regreso a Buenos Aires, ya había logrado una voz propia, difícilmente encasillable en una corriente precisa.
Del mismo modo que tratamos a esta escritora como vanguardista, podemos comparar su escritura con la de Sor Juana, virtuosa e ingeniosa autora, que se revela rebela contra todos y todo y quieén desde el encierro del convento, sepronuncia y expresa mediante recurrentes juegos con el lenguaje y con el sentido, aquello que estaba prohibido decir, aquello que debía callar. Por su parte, Pizarnik habla con el cuerpo, lo cual conlleva sublevarse al principio del sujeto, el lenguaje le habla y así se insubordina al código de la lengua. Los elementos autobiográficos no están camuflados, tienen un tono intimista. A lo largo delpoemario se observan imágenes cargadas de sugestión y ambigüedad, el uso reiterado de ciertos recursos poéticos, en especial, la paranomasia y la iconización. (Patricia Venti, 2007, “Alejandra Pizarnik en el contexto argentino”). Mientras Sor Juana lucha por el acceso de las mujeres al conocimiento y al trabajo intelectual, Alejandra lucha por hacer conocer sus vivencias, sus temores, sus secretos, através de las palabras. Las dos sentían que la vida era una prisión. Pizarnik, lo expresa en el poema trabajado: “Árbol de Diana”; “Estallará la isla del recuerdo./ La vida será un acto de candor./ Prisión/ para los días sin retorno.”
Si basamos nuestro análisis en los dichos de César Vallejo, el gran poeta peruano, quien define la ruptura que produjeron las vanguardias con respecto a la literatura...